El Ayuntamiento de Laudio continúa con la ejecución del proyecto de renovación de la Plaza de Abastos, en cuya tramitación se han producido importantes avances. Por una parte la Secretaria de Estado de Comercio del Gobierno central, Xiana Margarida Méndez, ha comunicado al Consistorio la concesión de una prórroga del plazo de ejecución del 60% de la obra hasta el 31 de diciembre de 2024, condición necesaria para garantizar la vigencia de la subvención de 1,6 millones de euros otorgados a través de los fondos europeos Next Generation.
“Nunca hemos dejado de intentar lograr un aplazamiento en los plazos de ejecución para conseguir mantener la subvención. Fruto de ese trabajo hemos conseguido esta modificación del plazo de ejecución, lo que nos permite seguir optando a la subvención. En cualquier caso, es un proyecto que sí o sí íbamos a llevar adelante”, señala el concejal de Promoción Económica, Jakinda Artaraz.
Por otra parte, este martes (13 de febrero) se ha celebrado la mesa de contratación municipal en la que se ha dictaminado proponer como adjudicataria de las obras de construcción de la nueva Plaza de Abastos, a la UTE Ormak-Altuna y Uria, en el precio ofertado de 2.052.225,24 euros, “lo que supone un nuevo avance en la tramitación y ejecución del proyecto”, subrayan.
Participación ciudadana
El proyecto, sometido a participación ciudadana el pasado año, conservará algunos de los elementos históricos ubicados en el entorno que el proyecto inicial no contemplaba y, además, recuperará el espacio que una vez ocuparon las y los baserritarras. “Desde el equipo de gobierno nos reafirmamos en que estamos comprometidas con este proyecto, lo consideramos imprescindible para Laudio porque busca la regeneración urbana del entorno y su puesta en valor”, recuerda el edil.
No en vano, con ambas confirmaciones, obtiene el pistoletazo de salida definitivo un proyecto que traerá consigo una enorme transformación del centro urbano y que lleva pendiente muchas décadas.
Y es que se trata de una total renovación de un área del centro histórico de Laudio, que limita al norte con la Herriko Plaza, al sur con la calle Nervión, al este con la Iglesia de San Pedro de Lamuza y al oeste con una edificación residencial, que toca adecuar para poder cumplir las exigencias de las nuevas normativas en cuanto a higiene, instalaciones, seguridad y eficiencia energética en edificios públicos y, principalmente, por la necesidad de disponer de un espacio para centralizar la venta de producto fresco.
72 años
Y es que la plaza Abastos de Laudio se inauguró el 26 de junio de 1952, con lo que este año cumplirá 72 años, durante los cuales no ha sufrido apenas cambios ni intervenciones, a excepción del pequeño lavado de cara que se le dio en 2010, pero que no logró paliar su vetusta situación.
Así las cosas, y tras muchas vueltas, el pasado enero se lanzó el concurso que, por un precio máximo de licitación de 2.646.610,28 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 18 meses, ha quedado resuelto para contratación esta semana.
En líneas generales, las obras afectan a casi 1.500 metros cuadrados. Se demolerá la plazuela y el mercado.
En la zona inferior se generará un nuevo mercado de casi 500 metros cuadrados de superficie, que va a contar con cinco puestos de venta de productos frescos en paralelo (varios de ellos con almacén-obrador), y en un edificio que tendrá fachada de cristal y una cubierta transitable con accesos adaptados; así como zonas comunes (vestuario, cuarto de limpieza, cocina, almacén o centro de transformación) y un espacio de ocio y hostelería, que conectará con la Herriko Plaza mediante rampas laterales que mejorarán el tránsito en la calle Nervión.
Fachada acristalada
Los puestos estarán tras una fachada acristalada, que evitará el frío del duro invierno. La cristalera se podrá abrir en verano y ampliar la venta en el exterior, donde incluso se plantea un espacio de entre 188 y 282 metros cuadrados para albergar a los baserritarras que ahora ofrecen sus productos locales en la plaza Aldai, todos los jueves y los sábados, mediante una cubierta retráctil.
Asimismo, tras la reunión abierta a la población, celebrada el pasado 17 de noviembre, también se estudia mantener en su sitio tanto la fuente superior como la inferior, poner árboles, bancos y ampliar la acera de la calle Nervión, ya que en el proyecto desaparecían los árboles del área superior paralela a la parroquia (donde va la terraza del bar y un lucernario mirador al mercado del nivel inferior), y se eliminaba la fuente de abajo para, en su lugar, colocar la fuente de arriba, en lo que la opinión vecinal consideraba daba paso a un “espacio frío y vacío”.
El plazo previsto para la ejecución de la reforma al completo, una vez se inicie, es de un año y medio, por lo que la finalización esta prevista para septiembre del próximo año 2025. Eso, siempre y cuando no aparezcan restos humanos en la plazuela de la iglesia, que se va a derribar y que en su momento se usó como cementerio, lo que puede demorar el proceso, como ya explicó el propio Ayuntamiento de la localidad ayalesa hace unos meses.
