Este nuevo año traerá a Llodio el inicio de la remodelación del edificio que alberga el parque de Bomberos y la comisaría de la Ertzaintza desde su construcción en 1989 al final de la Avenida Zumalakarregi, en las inmediaciones de Cruz Roja y el centro comercial Eroski. El proyecto de rehabilitación está cifrado en algo más de 4,8 millones de euros, que serán financiados entre el Gobierno Vasco (3,5 millones) y la Diputación Foral de Álava (1,3).

A esta fecha solo queda pendiente resolver el proceso de adjudicación, tras el cierre de la presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas el pasado mes de julio. También falta por culminar los trabajos previos que permitirán trasladar ambos servicios públicos a ubicaciones temporales cercanas a la actual sede, donde estarán a plena operatividad durante los 20 meses en los que se estima la duración de la obra.

De hecho, el Organismo Autónomo de los Bomberos Forales de Álava tiene consignados para este año 1.175.000 euros, así como un crédito de compromiso, para 2025, de 3.722.460 euros, para poder hacer frente al coste de la restauración del inmueble. También tiene preparados otros 237.588 euros para que el servicio de prevención y extinción de incendios y salvamento pase a ocupar de forma provisional 3.200 metros cuadrados del aparcamiento de camiones del polígono Arza, ubicado en las proximidades de las antiguas instalaciones de Lidl, donde se instalarán módulos prefabricados para los servicios de emergencias y una carpa para los vehículos.

En cuanto a la comisaría de la Ertzaintza, que se aloja en la ala derecha del edificio a restaurar, la plantilla de agentes no tendrá que ir muy lejos, pues se ha optado por instalar unas casetas similares a las que se colocaron frente a la rotonda del ambulatorio, para atender a los pacientes durante la pandemia en una parcela situada frente a la sede actual, cuya habilitación ya ha superado la primera fase.

Intervención

Por lo que respecta a la obra, en la ertzainetxea se va a trabajar en el sótano del edificio, y en la comisaría se va a mejorar la zona interior y exterior. También se va a remodelar la zona de la entrada para que el área de denuncias sea más funcional, y se van a mejorar las celdas y la rampa de acceso a ellas.

A esto se suma el trabajo que se va a llevar a cabo para acabar con la corrosión en la pasarela de acceso lateral para los agentes. Es decir, será una renovación integral que va a implicar la demolición de algunas estructuras, como el arco central y la pérgola de entrada, pero que también mejorará la accesibilidad (ascensor interno y externo) y la eficiencia energética de la construcción.

Para ello, primero se consolidará la fábrica de ladrillo para garantizar su estabilidad y, después, se construirá una envolvente ligera ventilada con altas prestaciones térmicas, que implicará una intervención integral en las cubiertas, con reparación de grietas de estructura y pintado general del edificio, así como el pintado de espacios interiores y el cambio de las carpinterías de ventanas, por citar alguna.

En el ala izquierda (la destinada al retén de Bomberos), en cambio, tras analizar de forma detallada los actuales problemas de funcionamiento, las implicaciones, dificultades y costes de su adaptación al programa de necesidades requerido, los arquitectos han optado por su demolición completa para construir un nuevo edificio contenido en la huella del actual, ya que la opción de ampliarlo quedó descartada en 2019, cuando la Agencia Vasca del Agua (URA) puso trabas a su ejecución, argumentando que los terrenos sobre los que se iba a asentar eran inundables.

Con todo, el nuevo parque de bomberos contará en exteriores con una superficie de algo más de 5.000 metros cuadrados no urbanizables, que le ha cedido en uso el Ayuntamiento de Laudio en el área industrial de Goikoetxe, para que disponga de una superficie extra para maniobras de sus camiones y exposiciones públicas, de índole educativo con centros escolares, y otras cuestiones similares.