El Ayuntamiento de Laudio ha iniciado esta semana el expediente de contratación para hacerse con la empresa que se encargue de construir la nueva plaza de Abastos, y dar así el pistoletazo de salida a un proyecto que traerá consigo una enorme transformación del centro urbano y que lleva pendiente muchas décadas.
No en vano, se trata de una total renovación de un área del centro histórico de Laudio, que limita al norte con la Herriko Plaza, al sur con la calle Nervión, al este con la iglesia de San Pedro de Lamuza y al oeste con una edificación residencial, que toca adecuar para poder cumplir las exigencias de las nuevas normativas en cuanto a higiene, instalaciones, seguridad y eficiencia energética en edificios públicos y, principalmente, por la necesidad de disponer de un espacio para centralizar la venta de producto fresco.
Más de 70 años
Y es que la plaza Abastos de Laudio se inauguró el 26 de junio de 1952, con lo que en 2022 cumplió 70 años, durante los cuales no ha sufrido apenas cambios ni intervenciones, a excepción del pequeño lavado de cara que se le dio en 2010, pero que no logró paliar su vetusta situación.
Así las cosas, y tras muchas vueltas, por fin se ha lanzado el concurso que, por un precio máximo de licitación de 2.646.610,28 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 18 meses, abordará el proyecto que aprobó la Junta de Gobierno Local el pasado 18 de agosto y que, tal y como avanzó el nuevo equipo de gobierno de EH Bildu y Omnia, en octubre, incluirá mejoras que el proyecto inicial no contemplaba y que también se han sometido a la participación ciudadana.
Diseño
Es decir, se mantiene todo lo concerniente a la generación de un nuevo mercado de casi 500 metros cuadrados de superficie, que va a contar con cinco puestos de venta de productos frescos en paralelo (varios de ellos con almacén-obrador), y en un edificio que tendrá fachada de cristal y una cubierta transitable con accesos adaptados; así como zonas comunes (vestuario, cuarto de limpieza, cocina, almacén o centro de transformación) y un espacio de ocio y hostelería, que conectará con la Herriko Plaza mediante rampas laterales que mejorarán el tránsito en la calle Nervión.
Cubierta retráctil
No obstante, también se contempla crear, en el nivel inferior, un espacio de entre 188 y 282 metros cuadrados para albergar a los baserritarras que ahora ofrecen sus productos locales en la plaza Aldai, los jueves y los sábados, mediante una cubierta retráctil de 8x23,5 metros cuadrados, con opción de expandirse hasta los 12x23,5 metros.
Asimismo, tras la reunión abierta a la población, celebrada el pasado 17 de noviembre, también se estudia mantener en su sitio tanto la fuente superior como la inferior, poner árboles, bancos y ampliar la acera de la calle Nervión, ya que en el proyecto desaparecían los árboles del área superior paralela a la parroquia (donde va la terraza del bar y un lucernario mirador al mercado del nivel inferior), y se eliminaba la fuente de abajo para, en su lugar, colocar la fuente de arriba, en lo que la opinión vecinal consideraba daba paso a un "espacio frío y vacío".
Plazos
Las empresas interesadas en hacerse con este contrato tienen hasta el 29 de enero como fecha límite para presentar sus ofertas, ya que la apertura de los sobres se llevará a cabo los días 30 enero y 2 de febrero, de cara a adjudicar la obra y que esta comience el próximo abril, con finalización prevista en septiembre de 2025.
Eso sí, la intervención se ha dividido en dos ejercicios presupuestarios, de forma que de abril a diciembre de este año se inviertan 1.553.951,61 euros; y de enero a septiembre de 2025, otros 1.092.658,67 euros.
Next Generation
La buena noticia en esta materia es que el proyecto, finalmente, sí contará con una subvención del 56,25% (lo que supone una cantidad de 1.488.963,20 euros) de la Unión Europea, a través de los Fondos Next Generation y dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y no se abordará en exclusiva con fondos propios.
Y es que el equipo de Gobierno ha reculado en su decisión de octubre de renunciar a la ayuda (algo que hubiera implicado el pago de intereses), por el temor que había a no poder cumplir con los plazos de ejecución de obra que exige Europa, de encontrarse durante la excavación con huesos del antiguo cementerio, pero tras hablar con Gobierno Vasco y Diputación, han atendido su recomendación y la han aceptado, al considerar que sí podrán cumplir con las condiciones de los fondos Next Generation.
De momento, la maquinaria administrativa ya se ha puesto en marcha, y el tiempo dirá que ocurre. Durante las obras, asimismo, hay previsto que el mismo espacio albergue un mercado provisional que no cause males mayores a los actuales inquilinos del mercado de abastos.