Al enfilar el camino hacia las campas, el sonido lejano de la música augura fiesta. Por megafonía se escucha a Unai Mendizabal dar el pistoletazo de salida a la fiesta de las ikastolas alavesas. El presidente de Araba Euskaraz Kultur Elkartea recuerda que el evento ha sido organizado, mano a mano, por las ocho ikastolas de Álava: Lautada, Argantzon, Assa, Armentia, Aresketa de Amurrio, San Bizente de Oion, Bastida y Laudio, en favor del centro Lautada de Agurain.
“Con un equipo docente profesional y comprometido que ofrece una educación euskaldun de calidad para dar un impulso al esfuerzo que realizan los padres cooperativistas”, dice. “Soñamos con un Agurain euskaldun, en una Llanada euskaldun, en una Euskal Herria euskaldun. Por eso nos dedicamos a hacer realidad ese sueño”, añade Mendizabal.
Homenaje
Asociación Bostak Bat. El Araba Euskaraz rinde homenaje a la asociación Bostak Bat, autora del Diccionario de sinónimos publicado hace cuarenta años. Y es que, la elaboración de diccionarios fue el principal cometido de este colectivo desde su creación en 1981, dejando una abundante cosecha: 19 volúmenes y dos CD conforman la serie de diccionarios Adorez.
Participantes. Tres miembros de la asociación se acercan para recoger el reconocimiento: Patxi Uribarren, Juan Luis Goikoetxea y Rikardo Badiola. En el acto, conducido por Gari Suárez y Maddi Agirre, participan el grupo de jazz Xubton Stilt, el cantante Antton Aranburu y los alumnos de la ikastola Lautada.
También el alcalde de Gasteiz pone en valor el trabajo de las ikastolas. Recuerda Gorka Urtaran que su primer acto institucional hace ocho años, al día siguiente de su proclamación como alcalde fue, precisamente, el Araba Euskaraz. “Ahora es el último o penúltimo”, indica a los seis días de dejar la Alcaldía. Junto a él, presentes en la apertura del Araba Euskaraz están la viceconsejera de Educación del Gobierno Vasco, Begoña Pedrosa, y el diputado general de Álava, Ramiro González.
Apoyo a las ikastolas
Transcurridas 43 ediciones de aquel primer Araba Euskaraz de 1981, subraya la organización “el apoyo que el movimiento de las ikastolas alavesas ha recibido, una vez más, este año, a pesar de la lluvia caída a primera hora”.
El furgón de los helados pasa inadvertido para las decenas y decenas de ikastolazales que caminan hacia la Casa de la Dehesa entremezclados con los gasteiztarras que, bastón en mano, andan a diario el paseo.
Bajo el lema Ekin y con la imagen de -Ekin como logo, esta edición del Araba Euskaraz llama a la acción, al trabajo conjunto y a la colaboración, como la de las ocho ikastolas alavesas que han unido fuerzas y trabajo, y hoy recogen lo sembrado. “Olarizutik Arabara eta Arabatik Euskal Herrira: euskarar-Ekin, kulturar-Ekin, kirolar-Ekin, hezkuntzar-Ekin, hezkidetzar-Ekin, berdintasunar-Ekin, elkartasunar-Ekin, herriare-Ekin eta ikastolar-Ekin”.
Ikastolazales
Naia y Aiala conversan a la espera de que dé comienzo la erronka, la competición, tipo yincana entre escolares de las ikastolas alavesas. Pronto se les unen otras dos compañeras de Armentia ikastola, Nayra y Naroa. Las cuatro aportan así su granito de arena al euskera, pero también acuden por el buen ambiente, a pasar el día y a disfrutar con amigos y amigas.
Confiesan que mucho no hablan en euskera en la calle ni en casa, aunque desde la ikastola les animan a hacerlo. “Si una persona me habla en euskera, le sigo la conversación en euskera, pero en la cuadrilla, no mucho porque todas no saben”, coinciden. Con todo, están contentas de dominar la lengua vasca y de ser bilingües, y ven necesario apoyar el euskera con iniciativas como el Araba Euskaraz.
La primera chaparrada
Nada más comenzar el desafío cae la primera chaparrada, que no impide a los adolescentes correr bajo el sirimiri y con los ojos tapados ser los primeros en hacerse con una de las bolsas rojas que salpican la hierba.
Las chicas de Armentia ikastola compiten junto a Oier, Bruno y Urko, que han llegado en autobús desde la ikastola San Bizente de Oion. No tienen un plan específico, sólo pasarlo bien. Bueno, Oinat, que se une al grupo, apunta que viene “a ver a una neska de Gasteiz”. Explican que prefieren que el Araba Euskaraz se celebre en Vitoria, ya que en Gasteiz hay más gente que en la localidad riojanoalavesa. “Fuera de la ikastola hablamos en euskera, a veces”, se sinceran. Hoy, por ejemplo.
Del Araba al Alavés
La fina lluvia sigue mojando el césped y los euskaltzales se resguardan bajo chubasqueros, plásticos, ikurriñas, paraguas y árboles. Ajenas al goteo, Noa, Ania, Irune, Marina, Leire y Unai –al teléfono– toman el primer kalimotxo y talo con chorizo sentados en corro sobre el verde. Vienen también de Oion, dispuestos a “pasarlo bien, socializar, conocer gente y disfrutar de los conciertos de STR, Kerobia y Akerbeltz, Skabidean y Ttek; nos gustan todos”, asienten. Después, animarán al Alavés desde las gradas de Mendizorroza en su crucial partido contra el Levante. Aunque ya han superado los años de ikastola, hablan indistintamente en euskera y castellano, incluso en cuadrilla.
Buen ambiente
En otra campa, un grupo de chicos y chicas hace piruetas y ensaya coreografía sobre el césped al son de la música que sale de los altavoces. A regañadientes por el mal tiempo llega a Olarizu Gorka, con su chica y su hijo Lander, “para que se entretenga un rato con los payasos”, señala, a la espera de que comience la actuación de Potx eta Lotx. Esta pareja de Gasteiz es asidua a los Araba Euskaraz, pero “mejor si hace buen tiempo; lo suyo es venir y echarte a las campas”, apunta Gorka.
A medida que avanza la mañana se abren claros entre las nubes y más y más euskaltzales toman las campas, ya no sólo adolescentes y jóvenes sino familias con niños y niñas que aportan sus donativos a la causa euskaldun, ya sea en la tómbola, en las txosnas de talo o en la tienda de camisetas, sudaderas, pantalones, gorras, riñoneras, etc.
De los autobuses procedentes de Laudio y Basauri baja otra remesa de animados euskaltzales para disfrutar del buen ambiente que se vive durante toda la jornada en las campas de Olarizu gracias a otra edición de Araba Euskaraz.