Desde que el pasado abril, ACEVIN, la Asociación Española de Ciudades del Vino aprobó la reincorporación de la Ruta del Txakoli de Aiaraldea a las Rutas del Vino de España, esta comarca a caballo entre Álava y Bizkaia esta viviendo un nuevo impulso en materia de enoturismo. De hecho, se ha convertido en el destino número 35 que, en todo el país, cumple con los exigentes estándares de calidad del sector, y nada menos que con el respaldo de la Secretaría de Estado de Turismo y Turespaña. En definitiva, “un escaparate único para difundir la singularidad de nuestro territorio y de nuestra Denominación de Origen, Arabako Txakolina, como hilo conductor de nuestra historia y de nuestro futuro”, opina la presidenta de la Cuadrilla de Ayala, Encina Castresana.

Turistas en Ermualde en Llodio.

Turistas en Ermualde en Llodio. A.O.

En concreto, la Ruta del Txakoli engloba municipios alaveses tan bellos y dispares como Amurrio, Artziniega, Ayala, Llodio y Okondo, así como las localidades vizcaínas de Orduña y Orozko, donde existe una arraigada tradición gastronómica, rica en productos locales, que van desde quesos, miel, pan casero, gildas, chorizos o morcillas, hasta muy diversos licores y, por supuesto, el txakoli que ya se producía en el siglo IX y que es una de sus señas de identidad.

“Nuestro magnífico txakoli se produce en bodegas familiares ubicadas en un entorno paradisíaco con paisajes diversos en cada una de ellas, pero además encontrarás bares, restaurantes y alojamientos, en los cuales disfrutarás de una estancia de ensueño en entornos paisajísticos de gran belleza. Si a todo esto le unimos un rico patrimonio cultural donde destacan el Conjunto Monumental de Quejana y nuestros museos, o espacios naturales como Sierra Salvada con la cascada del Salto del Nervión… tenemos que la Ruta del Txakoli, a tan solo 35 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, puede resultar una experiencia inolvidable”, matizan desde el ente comarcal ayalés.

Turistas en el interior de la capilla-torreón de Quejana A.O.

Visitas guiadas

Quien tomó parte en alguna de las muchas actividades que, a lo largo del pasado noviembre, configuraron el programa Txakoli Bizi, ya pudo comprobarlo. “Estamos muy contentas con cómo ha salido. Se llenaron todas las actividades y en varias tuvimos listas de espera bastante fuertes. La respuesta global ha sido muy buena, con buenas valoraciones por parte de los asistentes. De hecho, una petición que se repite es que realicemos las actividades con mayores aforos, por lo que tendremos en cuenta para la siguiente edición y esperamos que Txakoli Bizi se convierta en un encuentro anual y referente en la comarca”, apuntan desde la organización, que no obstante recuerda que “esta semana tenemos varias bodegas y queserías que, con motivo del puente, continúan ofertando interesantes visitas a sus instalaciones”.

La de Artomaña –principal productor de uva de Arabako Txakoli– a y, desde 2005, con un interesante proyecto de enoturismo ubicado en su imponente bodega situada en pleno mar de viñedos, de los que surgen sus famosos caldos Xarmant, Kiriki o Eukeni, abre todos los días, con posibilidad de visita a las 11.30, las 13.00 y las 16.00 horas (reservas en 620 007 452 y 615 725 696).

Panorámica de la bodega Artomaña Txakolina A.O.

Asimismo, en la localidad ayalesa de Murga, pero a las 12.00 horas del sábado, existe la posibilidad de catar otro de los oros líquidos de los campos ayaleses, en un lugar plagado de historia: la torre medieval de Murga (reservas en el 609 585 536), donde se explorará el patrimonio natural que rodea el viñedo, se hablará de la historia de las torres banderizas mientras se disfruta de las bellas vistas a la Sierra Salvada, y del paseo cruzando el río Izoria. “En la visita ponemos en valor el Patrimonio natural del emplazamiento de la Torre de Murga y la importancia histórica de la Torre, tanto a nivel arquitectónico como por su historia en el Valle de Ayala, potenciando así la cultura ecológica y la concienciación del visitante”, explican quienes sirven su Txikubín (alias de Juan Sánchez de Murga, fundador de la torre y su palacio en el siglo XIII), acompañado de queso Idiazabal del Valle de Ayala u otros productos locales.

Entrada a la txakolinería Beldui de LLodio A.O.

Quesería sostenible

Por último, a las 11.30 horas del domingo en las alturas del barrio Gardea de Laudio, es la txakolinería Beldui –ubicada en un caserío del siglo XVIII rodeado de un viñedo propio de siete hectáreas– quien abrirá sus puertas al visitante (reservas en el 685757648). En este caso se trata de una de las bodegas pioneras en la recuperación del txakoli en Aiaraldea, donde dan cuenta de que los primeros escritos hallados muestran que ya en el año 964, la producción de txakoli en Laudio era práctica común y generalizada entre los agricultores del valle.

El txakoli es un vino blanco típico de Euskadi que se elabora principalmente con la uva autóctona Hondarribi zuri. Se trata de un vino ligero, afrutado, ligeramente espumoso y con un toque ácido y refrescante. Los vinos de los municipios de Laudio, Amurrio y Okondo pertenecen a la Denominación de Origen de Álava, mientras que los de Orduña pertenecen a la Denominación de Origen Txakoli de Vizcaya. El txakoli marida muy bien con mariscos, pescados y sushi. Sin embargo, el maridaje más habitual en las catas de txakoli en las bodegas se realiza con otro producto ligado a la tradición de la zona: el queso, perteneciente, en su mayoría, a la Denominación de Origen Idiazabal; aunque en los últimos años también están surgiendo interesantes proyectos como el de la quesería Soloitza de Respaldiza en Ayala, donde elaboran una gama de productos lácteos que está teniendo una muy buena acogida por parte de los consumidores, tales como yogures y queso fresco, o su innovador queso azul elaborado con leche de vaca.

Además, se trata de una quesería sostenible y construida íntegramente en madera, que tiene un diseño bioclimático y que cuenta con sistemas de alta eficiencia energética tales como equipos de frío de alta eficiencia y sistemas de humidificación de alto rendimiento, placas solares para el aprovechamiento de la energía solar y sistemas para la gestión remota.

Asimismo, en los procesos de elaboración hacen uso de herramientas tecnológicas con el fin de optimizar la producción de sus productos lácteos artesanales. Sus propietarios ofrecen visitas guiadas por las instalaciones, donde explican cómo elaboran sus productos y cuidan de su ganado (reservas en el 635 718 475).

De Quejana a Ermualde

Otras visitas ineludibles en la comarca de Aiaraldea tienen que ver con su rico patrimonio cultural en el que destacan el conjunto monumental de Quejana, el entorno de Ermualde y el parque de Lamuza en Laudio, y los cascos históricos de Orduña y Artziniega, donde se encuentran edificios señoriales, palacios o fraguas en activo, además de la Robleda de los Sueños del hotel Los Arcos de Quejana o museos en los que conocer diferentes tradiciones vascas como, por ejemplo, el dedicado al licor en Amurrio (destilería Manuel Acha del siglo XIX), o los museos sacro y etnográfico en Artziniega, junto al escultórico de Santxotena que, hasta enero, alberga la famosa colección de belenes del mundo.

Mención a parte merecen sus espacios naturales como el conjunto montañoso de la Sierra Salvada, ideal para practicar turismo ornitológico y que puede recorrerse a pie gracias al GR-284 Camino de la Sopeña. Las panorámicas por excelencia en la comarca son el Mirador del Nervión (en época de deshielo se observa una cascada de unos 300 metros) y el pantano de Maroño, desde el que se divisan diferente especies de aves migratorias; entre un sinfín de actividades como descubrir antiguas neveras naturales, visitas teatralizadas, paseos entre viñas, ver los animales de los caseríos, y para los más aventureros paracaidismo o viajes en globo, de los que puede dar cuenta cualquiera de las oficinas de turismo del valle.

“En la actualidad los socios de la Ruta del Txakoli no llegan a la veintena, entre txakolinerías, apartamentos turísticos, hoteles, casas rurales, restaurantes, museos, empresas de transporte y tiendas especializadas en producto local como Maritierra de Amurrio, pero seguimos creciendo”, apuntan desde la Cuadrilla de Ayala, que invita a visitar la comarca y descubrirla.