La cruz ubicada en la cima del monte Ganalto, en la Sierra de Badaia, ha sido reparada tras ser víctima de una gamberrada en la que fue seccionada desde su base y tirada a unas decenas de metros de su ubicación.

La cruz realizada por Iñaki Elejalde e instalada en 2003 fue descubierta por unos montañeros que ascendían las laderas del citado monte, tradicional en la cultura mendizale y muy concurrido. En apenas unas horas, un grupo de vecinos subieron la estructura de hierro forjado ayudados por poleas y vehículos todoterreno.

El presidente del concejo de Aperregi, Isidro Otxoa de Eribe, cree que se trata de una gamberrada y considera que no hay razones políticas para la acción vandálica porque la estructura no respondía a ningún símbolo franquista.

Las sospechas apuntan a más de un único autor ya que la cruz no solo mide siete metros de altura, sino que está ubicada sobre una base de hormigón que requiere de la fuerza de varias personas y de la pericia de alguien con conocimientos a la hora de trabajar el hierro.