La cruz ubicada en la cima del monte Ganalto, en la Sierra de Badaia, ha aparecido seccionada desde su base y tirada a unas decenas de metros de su ubicación. La Ertzaintza ha abierto diligencias para investigar lo sucedido y poder identificar a los autores del sabotaje.

La estructura de gran tamaño, de hierro forjado y anclada en una peana de hormigón, fue descubierta por unos montañeros que ascendían las laderas del citado monte, tradicional en la cultura mendizale y muy concurrido, especialmente partiendo desde la localidad alavesa de Hueto Arriba y como parte de la ruta para visitar la Cueva de los Goros.

Cruz de Ganalto Gonzalo Pérez

La cruz fue realizada por Iñaki Elejalde, cuenta con siete metros y fue colocada en 2003 por la sociedad excursionista Manuel Iradier, que reemplazó a la instalada en 1953 por Iñaki y Andrés Elejalde, ya muy deteriorada. La cruz cuenta con un buzón que es una réplica del caserío donde vive su constructor. 

Tras conocer el ataque, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha condenado lo ocurrido. "El ataque a la cruz de Ganalto, en la Sierra de Badaia, es un ataque a todos. Ante ello, animo a los agresores a recapacitar y cambiar de conducta. El odio tiene en la Cruz su peor enemigo. El Perdón y el Amor vencerán como Cristo en la Cruz venció a la muerte", ha asegurado.

Además de su mensaje en redes sociales, el obispo de Vitoria ha reclamado en un comunicado que se reconstruya la cruz lo antes posible. "Derribar una cruz colocada por nuestros ancestros, quienes, movidos por su devoción y su fe, quisieron que perdurase para las generaciones venideras, es querer derribar del corazón humano la sabiduría con que nuestros mayores han asumido las dificultades de la vida", ha asegurado Juan Carlos Elizalde.