La estructura de hierro forjado de siete metros de altura de lo que fue la señera cruz de Ganalto ya está nuevamente en la cima a la espera de ser recolocada. Gracias al esfuerzo de mendizales y vecinos de la zona, el armazón férreo fue subido mediante poleas y el esfuerzo de los motores de varios todoterrenos. Ahora, una vez hecha la parte más difícil, toca valorar e investigar quién o quiénes fueron los autores de un acto vandálico que, de momento, no encuentra justificación. Sin embargo, ya hay varias certezas, que también comparten los investigadores de la Ertzaintza que el mismo martes estuvieron recogiendo pruebas sobre el terreno tras subir allí desde sus dos vertientes para iniciar una investigación que, en principio, apuntaría a varios individuos, que habrían actuado en la madrugada y ayudados por herramientas concretas y específicas para segar el hierro.

La base de la cruz de Ganalto, serrada Obispo de Vitoria

En el pueblo no quieren pensar en la posibilidad de que este acto tenga connotaciones políticas o sociales. Prefieren pensar que “ha sido una gamberrada. Pero a mí me parece que quienes lo han hecho sabían trabajar bien el hierro. Porque yo tengo conocimientos por haber trabajado el hierro toda mi vida en el gremio y esto no es fácil de hacer. Tenía que haber más de una persona. ¡No pesa mucho, pero tiene sus complicaciones para manejarla!”. Así se explicaba ayer el presidente de la Junta Administrativa de Aperregi, Isidro Otxoa de Eribe. Él es la cabeza visible del concejo en el que se encuentra ubicado el monte Ganalto y, por ende, la cruz derribada.

Un sabotaje, una gamberrada… En cualquier caso una acción realizada con buenos conocimientos para cortar el hierro. Así lo valora Otxoa de Eribe. En esa localidad se encuentra el monte Ganalto, arrancada presuntamente con una radial y tirada monte abajo. Ayer, un día después de ese acto, el responsable del concejo seguía sin salir del asombro que le ha producido este suceso: “Esto ha sido un acto de sabotaje, una historia de vándalos”, clamaba a preguntas de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

“Tenía que haber más de una persona en la cima. Tiene sus complicaciones para manejarla”

Isidro Otxoa de Eribe - Presidente de la Junta Administrativa de Aperregi

Nadie en el pueblo entiende la razón que llevó a alguien o a varios a cometer este acto. La cruz de Ganalto “es un punto de encuentro para mucha gente”, explicaba el presidente del concejo. “Yo he subido muchas veces, conozco muy bien la zona y se trata de un lugar de encuentro. Antes lo era de ganaderos, pastores y de gente que iba a romerías y ahora lo es de senderistas, montañeros o de gente que le gusta pasear por el monte”.

Una imagen de archivo de la Cruz de Ganalto Gonzalo Pérez

Sin explicaciones

Por eso a nadie se le ocurre una explicación. Otras cruces han entrado en polémicas por llevar signos achacados al franquismo, pero esta “no tenía signos franquistas, ni nada que se le parezca. Yo no he oído nunca, nunca, que tuviera relación con temas franquistas o algo parecido. Por eso creo que la cosa no va por ahí. Ni tendría que ir por ahí”, aseguraba sin salir de su asombro.

La cruz que marca la cumbre y es una referencia para los encuentros fue inicialmente de madera. Después, “en noviembre de 2003 se colocó la actual cruz que la hicieron unos vecinos de Aperregi y lo apoyó la sociedad excursionista Manuel Iradier”. La estructura ahora seccionada reemplazó a la instalada en 1953 por Iñaki y Andrés Elejalde y contaba con un buzón que es una réplica del caserío donde vive su constructor.

En principio, en la zona no quieren más jaleos con este tema, ni están previstos actos de desagravio. Otxoa de Eribe, como máxima autoridad local, confirmaba a este rotativo que “nosotros tenemos interpuesta una denuncia en la Ertzaintza. Y eso es en lo que nos vamos a centrar y ya hemos hecho algunas gestiones y hemos movido algunos hilos. Con respecto a la cruz el mismo martes ya la recuperamos”.

Claves

Investigación abierta.

Varios investigadores de la Ertzaintza estuvieron recogiendo a pie de acto vandálico pistas para iniciar una investigación para tratar de determinar la autoría de un hecho que ya está denunciado. Los agentes ascendieron hasta la cumbre desde varias laderas para tratar de tener diferentes perspectivas. Los equipos de la Policía autonómica ya rastrean las redes sociales en busca de posibles vídeos en los que se pueda dar por hecho una presunta autoría.

Evidencias.

En la zona de la localidad de Aperregi, concejo de Zuia en el que está el monte Ganalto, sospechan que no fue un autor único el responsable del derribo. Una estructura de siete metros de altura de siete metros de altura y ubicada sobre una base de hormigón requiere de la fuerza de varias personas y de la pericia de alguien con conocimientos a la hora de trabajar el hierro. Lógicamente, en el acto vandálico utilizaron herramientas específicas para la ocasión. 

Motivación.

Los vecinos de la citada localidad responden a quienes sugerían una motivación política que la cruz no responde a ninguna iniciativa franquista y que tiene un fuerte vínculo emocional con los residentes en la comarca desde hace décadas.

Una fecha: 1953

Es la fecha en la que se colocó una cruz que fue reemplazada posteriormente en 2003 por la actual.