En apenas unas horas, la cruz de Ganalto, pasto de los vándalos, ha regresado a la cima desde la que señoreaba la sierra de Badaia.

Un grupo de vecinos, ayudados por poleas y vehículos todoterreno, han subido la estructura de hierro forjado que varios individuos habían seccionado con maquinaria específica en la madrugada del domingo.

La Ertzaintza ya ha analizado lo ocurrido y ha puesto en marcha una investigación para tratar de dar con los autores de los hechos. Sesabe que no fue una persona y que el grupo responsable se ayudó de rotaflex o herramientas específicas.

Con ellas, se seccionó la estructura de hierro forjado que estaba anclada a una base de hormigón. Después, la estructura acabó ladera abajo.