- La llegada casi in extremis de la sentencia del Supremo ha permitido que Euskadi pueda exigir el famoso pasaporte covid a partir de hoy para acceder a locales de ocio nocturno y restaurantes de más de 50 comensales. Sin embargo, los vascos podrán disfrutar del puente sin ninguna restricción adicional ya que el LABI institucional, reunido ayer, no ha fijado ninguna limitación, por ejemplo, de aforos ni de horarios.
En un intento desesperado para contener el virus, el Gobierno Vasco pretende ampliar el uso del certificado y está analizando solicitar, a la mayor brevedad, la autorización del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para extender a otros ámbitos como los eventos en espacios cerrados, preferiblemente los que tengan gente de pie, los gimnasios o las visitas a hospitales y residencias. Conscientes de que el pase sanitario ha venido para quedarse, 1.450.000 vascos se han descargado hasta la fecha el documento que acredita la vacunación.
Después de más de dos meses sin esta mesa de crisis que gestiona la pandemia, Urkullu presidió una nueva reunión del Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI). Este organismo se había disuelto después de que el pasado 6 de octubre fuera levantada la emergencia sanitaria, que ahora ha sido restablecida ante el empeoramiento de la situación epidemiológica.
De hecho, Urkullu definió ayer como “muy abrupto y exponencial” el crecimiento del virus en noviembre ya que en 33 días, se ha pasado de 87 casos de transmisión a casi 625. Esta tasa de incidencia, según constató, “se produce en todos los grupos de edad, aunque de forma especialmente significativa entre menores de doce años”, un colectivo que todavía no ha podido recibir la vacuna.
En una intervención al inicio de la reunión del LABI, el lehendakari repasó la situación epidemiológica. Y recordó que entre el 12 y el 30 de octubre, en la tasa de incidencia acumulada ha pasado de 54 casos a 87 casos por 100.000 habitantes. No obstante, justificó el hecho de no adoptar nuevas restricciones en la necesidad de buscar medidas equilibradas y acompasadas a la situación actual.
Así señaló que, excepto en el tramo de 20 a 39 años, la vacunación ha alcanzado el 90% en la población mayor de doce años. “Esta alta cobertura vacunal está permitiendo que los fallecimientos y los ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) sean significativamente menores que otras padecidas anteriormente”, resaltó. Por ello, indicó que los datos de impacto asistencial y vacunación hacen que la actual situación de emergencia sanitaria “sea sustancialmente diferente a las dos anteriores”, por lo que las medidas a adoptar también deben ser “diferentes”.
Recordó que el Tribunal Supremo ha avalado, tras el rechazo inicial a esta medida del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, la decisión del Gobierno Vasco de exigir el pasaporte covid para el ocio nocturno o restaurantes para más de 50 comensales. Pero además explorará otras posibles fórmulas para contener la pandemia. Por ello, se estudia la posibilidad de exigir este certificado en otros ámbitos de la hostelería y la restauración, así como en el caso de gimnasios y espacios interiores en los que se realicen actividades físicas y/o deportiva.
A su vez, se contempla la exigencia de esta acreditación en el caso de visitas a pacientes ingresados en centros hospitalarios y residentes en centros socio-sanitarios. Para la aplicación de estas medidas adicionales se solicitaría próximamente la autorización del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Urkullu indicó que la toma de decisiones frente a la pandemia por parte de las instituciones vascas está condicionada por los ámbitos internacional, estatal-judicial, y por el marco competencial de Euskadi. En el primero de los campos, ve necesaria “una reflexión compartida y la adopción de pautas comunes que se proyecten con mensajes claros a la sociedad”. “Necesitamos una mayor agilidad en los análisis y decisiones de las instituciones multilaterales”, advirtió. Como ejemplo, citó la importancia de adoptar decisiones para “garantizar la vacunación global”, o para establecer criterios comunes sobre el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores.
En el ámbito estatal-judicial, reiteró que el marco jurídico para la toma de decisiones “sigue siendo insuficiente para responder a la pandemia”. Y denunció que las leyes estatales “se quedan cortas”, ya que el marco competencia vasco “no permite” adoptar determinadas decisiones sin la cobertura de la normativa estatal.
En este contexto, hizo referencia a algunos varapalos judiciales y aludió a que los tribunales autonómicos están dictando resoluciones y autos “dispares” sobre cuestiones similares. Por lo que lamentó que “por el momento no se han adoptado decisiones que resuelvan este problema”.
Finalmente, el lehendakari volvió a apelar a la cautela y a la prudencia ya que “seguimos en pandemia y hay que evitar situaciones que representen un peligro de contagio”. Por lo que realizó un llamamiento para “ajustar nuestros hábitos” al hecho de que “el virus y el riesgo sigue entre nosotros”.
“Los datos de impacto asistencial y vacunación hacen que la actual situación sea diferente a las anteriores”
“Las leyes estatales se quedan cortas y nuestras competencias no nos permiten adoptar ciertas decisiones”
Lehendakari