- El Departamento de Educación remitió ayer una circular para informar a los centros educativos vascos de que a partir de ahora cambian los protocolos para hacer el seguimiento de los casos de covid-19 en los colegios. Así, cuando se detecte un positivo y haya que hacer un cribado, la OSI correspondiente lo comunicará al centro, que se pondrá en contacto con las familias afectadas.

En lugar de esperar a la llamada de los rastreadores y que estos citen al menor contacto de un positivo para realizarle la prueba diagnóstica correspondiente, la familia podrá acudir directa e inmediatamente a su centro de salud, donde se le efectuará al escolar un test de saliva, “menos invasivo” que las PCR de garganta.

Así lo señaló el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer en Lehendakaritza. Este nuevo protocolo pretende agilizar la detección del virus, romper cuanto antes la cadena de transmisión, y de esa manera “favorecer la presencialidad en las aulas”.

La medida responde a una situación de emergencia ante la expansión del patógeno, y a la espera de que lleguen las vacunas para menores de doce años. El hecho de que este sector de la población no haya recibido ninguna dosis ha favorecido la propagación entre niñas y niños, un escenario que el Departamento de Educación ya preveía, según dijo Bildarratz, quien sin embargo aseguró que los contagios no se dan dentro de los centros educativos. “Los contagios se producen fuera del colegio, donde se socializa sin las medidas que sí se aplican en los colegios”, señaló el consejero, quien añadió que aunque “el hecho de que tengamos un aula cerrada ya es un drama, también tenemos que ser capaces de ver que, de 17.470 aulas que tenemos en el sistema, tenemos abiertas 17.385”.

Efectivamente, a día de ayer había en Euskadi 190 aulas clausuradas en 85 centros educativos, y en ningún colegio se ha llegado a suspender la actividad educativa presencial. El número de aulas clausuradas representa el 1,09 % del total de aulas.

Bildarratz quiso además reconocer “el gran trabajo de todos los miembros de la comunidad educativa, de las familias y de los alumnos” para cumplir con las medidas de seguridad y contener el virus.

El consejero explicó que a comienzos de curso el departamento decidió mantener los recursos materiales y de personal habilitados para hacer frente a la pandemia dentro de los centros escolares, que cuando se vio “posible y factible” suavizar las medidas “se hizo”, y que siempre se ha trabajado en coordinación con el Departamento de Salud y basándose en criterios sanitarios. En ese sentido, aseguró que “cuando se entienda que es necesario reforzar alguna acción se hará”.

Jokin Bildarratz quiso concluir lanzando un mensaje optimista. “Cuando recibamos las vacunas correspondientes y poco a poco vayamos vacunando a estos niños, ayudará a que el propio sistema educativo vaya respirando un poco más”, afirmó.

190

Ayer lunes había en Euskadi 190 aulas clausuradas en 85 centros educativos de la comunidad. En total, en los colegios vascos hay 17.470 aulas, desde los dos años en adelante.