El Ayuntamiento de Llodio ha dado cuenta del inicio esta pasada madrugada de los trabajos nocturnos para la renovación de la estación de tren de la localidad, propiedad de Adif. De hecho, la previsión de horario para la ejecución de las labores es de 00.00 a 5.00 horas, coincidiendo con la franja de mantenimiento. El Consistorio celebra el arranque de los trabajos a la vez que pide disculpas de antemano por las molestias y ruidos que los trabajos pudieran ocasionar, que esperan sean los mínimos.
Las obras se ejecutarán en horario nocturno debido a las necesidades de circulación. El corte de vías no se ha barajado como opción y es por ello que resulta necesario trabajar en banda de mantenimiento y sin circulación de trenes.
Las labores comprenden diferentes actuaciones, entre las que destacan el recrecido de andenes, de manera que se pueda acceder a los trenes sin barreras y estén preparados para vagones adaptados; la ejecución de rampas para salvar la nueva vía cota de andén; el lijado y tratado del vallado existente; la construcción de la prolongación del vallado en el lado de Orduña; la retirada y colocación de nuevos ascensores; el traslado del refugio en andén 2 al 1; y la instalación de nuevas marquesinas, como la que irá en la fachada de la estación que da a las vías, de manera que los viajeros que circulan en dirección a Bilbao puedan guarecerse del mal tiempo mientras esperan la llegada del tren.
El proyecto de mejora de la accesibilidad en esta estación dio comienzo el pasado febrero, después de que Renfe lo adjudicara a la empresa Seranco en dos millones de euros y un plazo de ejecución estimado de diez meses. Las obras, asimismo, engloban la devolución de la escalera de acceso a su aspecto original -algo que implica un cambio importante en el señorial edificio, construido en 1931- la colocación de un ascensor que permita enlazar la plaza de la estación con el vestíbulo y mejorar el propio espacio de canceladoras, para hacerlo más cómodo. En su conjunto, se trata de una de las mejoras más demandadas por la población desde hace muchos años.
Por otro lado, la sesión plenaria celebrada ayer a la tarde por la Corporación sirvió para que Alberto García Rodríguez tomara su cargo de concejal, después de que el portavoz socialista, Juanje Merchán, presentase su dimisión al cargo, el pasado julio, por “cambios en su situación laboral, incompatibles con su dedicación política”. El nuevo edil socialista es vecino de Areta, trabajador de Adif en la estación de tren de Llodio y responsable sindical de UGT en la citada empresa desde hace más de dos décadas.
En esta misma sesión, el Ayuntamiento de Llodio renunció a los 600.000 euros que tenía confirmados del Plan Foral de Obras y Servicios de 2020-2021 para abordar la transformación de la antigua residencia de Odeibar, ubicada en la confluencia de las calles Landaluze y Arraño, en una Casa de la Música. Y es que el proyecto está presupuestado en 1,5 millones de euros, y ya se intuía que los gastos extras que ha traído consigo la pandemia iban a volver a dejar en un cajón esta obra, a la espera de tiempos de mejor bonanza económica.
En concreto, el proyecto pasaba por demoler todo el interior del singular edificio construido a finales del siglo XIX y que dejó de funcionar como residencia de ancianos en 2002, para crear en su interior espacios diáfanos para su uso por agrupaciones de música y garantizar la accesibilidad. En definitiva, un espacio polivalente para favorecer la creación y difusión musical en Llodio que ya fue solicitado en la legislatura anterior, cuando su obtuvo una ayuda de cerca de 314.000 euros a los que también se renunció, en septiembre de 2018, porque -según explicó el entonces equipo de gobierno de EH Bildu- no se daban “las condiciones para ejecutarlo”.
El Pleno del Ayuntamiento de Llodio renuncia a la ayuda foral de 600.000 euros para abordar la mejora de la antigua residencia