- Es indiscutible el efecto que ha tenido la confesión de Rocío Carrasco sobre los malos tratos vividos durante dos décadas de su vida. Como se dice coloquialmente, tuvo -y tiene todavía- un efecto llamada innegable. Lo saben bien desde el Servicio de Información y Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia Doméstica o por Razón de Sexo (SATEVI). Así, durante el segundo trimestre de 2021 recibió un total de 936 llamadas, de las que 838 fueron pertinentes.
Las citadas 838 llamadas correspondientes a los meses de abril, mayo y junio y las efectuaron 623 personas, en su inmensa mayoría, mujeres. Durante los mismos meses de 2019, SATEVI atendió menos llamadas -711- de menos personas -499-.
Entre otras posibles razones de este incremento, las profesionales que atienden el 900840111 -dependiente del departamento de Políticas Sociales que dirige Beatriz Artolazabal- atribuyen el aumento de la demanda, que comenzó a dispararse en marzo de 2021 y se mantiene durante los tres siguientes meses, a la emisión en una cadena televisiva generalista y abierta de una entrevista seriada a Rocío Carrasco.
"Esta entrevista seriada causó un indudable impacto social en la sensibilización sobre la violencia machista", señalaron ayer responsables de Agintzari, la cooperativa de iniciativa social que gestiona este importante servicio.
Y es que los datos hablan por sí solos. Las llamadas pasan de 144 en enero de 2021, y 170 en febrero, a 238 en marzo, 269 en abril, 260 en mayo y 309 en junio. Es decir, en junio de 221 se duplican las llamadas recibidas en enero. Pero es que en junio de 2020 se recibieron muchas menos llamadas (262) que en junio de 2021; en junio de 2019 fueron 218 las llamadas a SATEVI.
Una cascada de números que reflejan la invisibilidad contra la que todavía tiene que luchar esta lacra social, donde el mayor porcentaje en cuanto a la duración de las llamadas recibidas se sitúa entre las mujeres que lo llevan sufriendo más de 10 años (32,80%), seguido de mujeres que llevan sufriendo una historia de violencia de entre 1 y 4 años 35,05%.
Asimismo, las mujeres que la sufren entre 5 y 10 años suman un porcentaje de 25,40%. Y por último se encuentran las víctimas que sufren esta situación desde hace menos de 1 año (6,75%).
La primera agresión también sube respecto a 2020, situando el porcentaje de 2021 en un 1,61% del total de víctimas registradas en el segundo trimestre de 2021. En 21 casos se conocía que las víctimas habían sufrido violencia por parte de más de un agresor durante su historia vital (padre y pareja, dos parejas diferentes, pareja e hijo, etc.).
En el mayor porcentaje de casos sobre los que se ha realizado atención, y respondiendo a la violencia de género, sitúa a los cónyuges, las parejas y o exparejas de las víctimas como agresores. En un 34,76% el agresor es la expareja y en un 22,50% el cónyuge. En un 18,64% el agresor es la pareja y en un 15,63% el ex cónyuge.
Atendidas siempre por psicólogas, las víctimas que llaman emplean, en ocasiones más de una hora por llamada. Así, sólo un 2,98% de las atenciones registradas a penas han tenido una duración menor a 5 minutos. "Este tipo de atenciones responden a demandas muy concretas, normalmente de información sobre datos de contacto sobre un recurso, o de acompañamiento en las que se solicitan datos de disponibilidad de una de las agentes del servicio, por tratarse de usuarias con una agente de referencia establecida, o bien llamadas de coordinación con profesionales relacionadas con un caso en concreto", explican desde la cooperativa Agintzari.
En un menor número de ocasiones, se trata de urgencias en las que se deriva a la usuaria al servicio de emergencias pertinente (servicio policial o sanitario) de la forma más rápida posible.
El mayor número de atenciones (66,96%) ha tenido una duración entre los 10 y los 30 minutos. Tanto estas como las atenciones de una duración entre 30 y 60 minutos (28,%) y más de 1 hora (4,53%), responden de manera clara al concepto de intervención psico-social, característica del servicio.
Respecto al total de víctimas atendidas (incluyendo todas las formas de violencia), un 57,92% tenía personas a su cargo, en todos los casos menores. De este porcentaje, un 31,45% tenía un/a menor, un 22,62% dos, y un 3,85% tres o más hijas/os menores. El 42,08% de mujeres restante, bien no tenían hijas/os a cargo o bien eran mayores de edad, convivientes o independientes.
De las mujeres atendidas, tres se encontraban embarazadas en el momento de la atención; todas ellas eran víctimas de violencia ejercida por la pareja o expareja. "Se trata de casos especialmente graves por lo delicado de su situación y su vulnerabilidad", subrayan las profesionales que atienden el servicio.
¿Y qué pasa una vez que se llama? ¿Cual es el camino a seguir?. En un 51,55% de las atenciones no se realiza una derivación específica o bien la derivación es "interna", es decir, se interviene de cara a promover este espacio de atención para futuras llamadas como toma de conciencia y/o acompañamiento.
Ante la disyuntiva de perder la relación con estas mujeres si sienten que se les orienta hacia un servicio donde creen que pierden su espacio de seguridad, y ante el riesgo de que no se movilicen por su propia iniciativa, es preferible una relación "telefónica" que permita mantener el contacto con ellas y acompañarlas en su proceso a su propio ritmo.
El tipo de servicio sobre el que se han realizado más derivaciones es el jurídico (45,82%), específicamente a los Servicios de Asistencia a la Víctimas (SAV) (40,15%) y otros servicios jurídicos (5,67%). En muchos casos, se solicitan informaciones de índole expresamente jurídica, respecto a interposición de denuncia, procesos de separación y custodia de menores, por lo que se trata de facilitar orientación hacia el recurso más adecuado y específico.
El 16,01% se ha derivado a Servicios Sociales y el 5,65% a servicios policiales. En un 9,36% las derivaciones se han realizado a servicios psicológicos: servicio psicológico/psicosocial especializado en violencia de género y otros servicios de atención psicológica.
Además, se han realizado derivaciones a servicios de igualdad/mujer, a la Dirección de Servicios Sociales del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales de Gobierno Vasco, servicios sanitarios y asociaciones/ONGs.
Llamadas. Durante el segundo trimestre, el Servicio de Información y Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia Doméstica o por Razón de Sexo -SATEVI- recibió 838 llamadas pertinentes.
Duración. El mayor porcentaje en lo que se refiere a la duración de las llamadas recibidas es de mujeres que llevan sufriendo la violencia más de diez años. En su mayoría la llamada dura entre diez minutos y media hora.
Perfiles. Seis de cada diez mujeres que llamaron tenían hijos a su cargo; el 34% el agresor había sido la pareja; y la inmensa mayoría son de nacionalidad española, seguidas muy de lejos de procedencia latinoamericana.
Agintzari es la cooperativa de iniciativa social que gestiona actualmente SATEVI.
365
El Servicio de Información y Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia Doméstica o por Razón de sexo atiende a través del teléfono 900.840.111. Está disponible los 365 días del año, las 24 horas y no deja rastro en la factura.
Llamadas por mes
900.840.111. El teléfono de Satevi comenzó a funcionar en el año 2006. Está operativo las 24 horas, todos los días del año, es anónimo, confidencial y gratuito. No deja rastro en la factura telefónica y es atendido por psicólogas, educadoras y trabajadoras sociales especializadas en violencia contra las mujeres. Asimismo, gestiona las llamadas que se derivan desde el teléfono 016, dependiente del Gobierno español, así como los que puedan ser tramitados por otros teléfonos del Estado.