El pasado martes, el movimientos Benetako Green, que agrupa a colectivos ecologistas, vecinales o municipalistas de la capital alavesa, aseguraba que el Consejo Social de Vitoria-Gasteiz es “una mera comparsa del Servicio de Participación Ciudadana” en lugar de “un verdadero referente en el tratamiento de los temas sociales del municipio” que represente “a todos los elkargunes y auzogunes y al resto de movimiento sociales”. El Consejo Social está formado por representantes de elkargunes, auzogunes, el Consejo Escolar municipal, la asociación de Concejos de la zona rural y la Sindicatura, y su fin es aglutinar las inquietudes de estos colectivos y emitir informes sobre grandes temas estratégicos que afecten al municipio en su conjunto.
Benetako Green señalaba en su nota del martes que el Consejo Social debería haber promovido debates e informes sobre cuestiones como el soterramiento, los cortes de luz en los pisos de Olarizu, el pozo de gas en Subijana, el tercer carril en la calle Iturritxu, las denuncias de mal funcionamiento de los elkargunes o las denuncias de fraude en algunos procesos participativos, como el Plan de Movilidad.
Desde la Defensoría Vecinal, la síndica, Leire Zugazua, que participa en las reuniones del Consejo Social desde hace tres años a propuesta de sus propios miembros, rechaza que, como señalaba Benetako Green, este foro esté controlado por el Servicio de Participación Ciudadana. “Los técnicos hacen un trabajo encomiable -afirma Zugazua-, nos ordenan la cabeza, lanzan propuestas, ponen fechas, aglutinan la información, sinceramente yo no creo que el Consejo Social esté tutelado por el Servicio de Participación”.
En ese sentido, Zugazua recuerda que los integrantes del Consejo Social “son personas que participan fuera de sus horarios de trabajo” y no pueden asumir todas las labores de orden logístico que exigen sus reuniones. En cuanto a su implicación, la síndica recuerda que, por ejemplo, “en octubre se pidió al alcalde comparecer para explicar los proyectos que optan a los fondos europeos”, por lo que considera que “sí hay proactividad”.
Además, recuerda que “si algún elkargune o auzogune quiere exponer sus propuestas puede hacerlo”, y de hecho afirma que el Consejo Social está estudiando los planteamientos de Benetako Green. “Las críticas son bienvenidas -concluye-; se trata de cambiar las cosas, pero aunque para algunos puede ser más lento de lo que sería deseable, no comparto la protesta de Benetako Green”.
“Diferentes sensibilidades”
José Luis Otxoa, representante del Elkargune de Personas Mayores en el Consejo Social, recuerda que en este órgano hay “25 o 30 personas de muy diferentes sensibilidades” que no pueden trasladar por ello al equipo de gobierno un planteamiento común, por ejemplo, sobre el soterramiento, como reclama Benetako Green.
Eso sí, rechaza de plano que el Consejo Social esté supeditado al Servicio de Participación Ciudadana. “Los técnicos -asegura- son imprescindibles para reservar locales, cerrar fechas o preparar la traducción simultánea o los protocolos anticovid, pero no deciden sobre los temas, tenemos autonomía suficiente para hacer lo que consideremos”.
Explica, en ese sentido, que cuando el año pasado el Ayuntamiento respondió a su dictamen sobre los Presupuestos con “un folio”, se exigió que en quince días se les remitiera una contestación más motivada y extensa, y así lo hizo el Consistorio. “Este año ya la respuesta ha llegado en condiciones” sin necesidad de pedirlo, afirma.
Otxoa añade que auzogunes y elkargunes tienen capacidad para trasladar las cuestiones que consideren oportunas al Ayuntamiento. En ese sentido recuerda que el Elkargune de Personas Mayores realizó un trabajo sobre el Servicio de Ayuda a Domicilio que presentó en comisión municipal, e informó al Consejo Social sobre las gestiones realizadas.
Otxoa, por último, reivindica que en el Consejo Social “se hacen cosas y nos gustaría hacer más, pero muchas no trascienden”. Entre otras, valorar las cuestiones que planteó Benetako Green y otros auzogunes y elkargunes, “de forma individual y para mejorar”.