- Los alcaldes de Asparrena, Barrundia y Donemiliaga comparecieron ayer en Juntas Generales, a petición de EH Bildu, para denunciar el “retraso” de la puesta en marcha del centro de atención diurna de Axpuru (CRAD). La construcción de este recurso se trata de una iniciativa de estos tres municipios, junto con el apoyo de Zalduondo, que empezó a gestarse desde noviembre de 2015, con el correspondiente estudio de necesidades, ya que, como explicó la regidora de Asparrena, Txelo Auzmendi, “los CRAD actuales además de quedar lejos para muchas de las personas que demandan atención y servicios adecuados a sus necesidades, no son suficientes por lo que hay personas sin atender y en lista de espera”.
En concreto, estos municipios de la Llanada piden ubicarlo en la antigua casa del guarda forestal de Axpuru, un inmueble con capacidad para diez plazas, al que “solo” habría que hacer tres tipos de intervenciones: la reforma de un baño para ampliar el espacio de giro, la instalación de un ascensor y la adquisición de mobiliario. Al respecto, el diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, afirmó no ver “inconveniente” en que se cree, siempre y cuando estos cuatro municipios asuman su financiación, ya que, como argumentó, no existe apenas lista de espera por la que sea urgente su construcción. Además, señaló que los técnicos forales le han comunicado que la ubicación no es la más aconsejable, ya que el edificio de Axpuru donde se pretende ofrecer este servicio tiene dos plantas, algo que, como precisó, no es lo ideal para estos centros de día. “Yo ahora mismo no veo la necesidad de este recurso, pero si ellos la ven, que la acometan asumiendo su financiación”, aclaró el diputado, quien propuso que usaran para ello los fondos del superávit para poder levantar un CRAD más a los 16 que componen en la actualidad esta red en Álava, unos servicios de carácter preventivo, asistencial y comunitario que prestan diferentes servicios durante el día a personas mayores que, con un grado de autonomía variable, mantienen una red de apoyo informal que les permiten continuar residiendo en su domicilio con una aceptable calidad de vida.
Por su parte, la oposición recordó que aunque los CRAD dependen de ayuntamientos, la Diputación aporta el 80% de la financiación del conjunto del territorio, por lo que censuran que sean los municipios los que tengan que tirar del superávit para crear ese nuevo centro.