- El proyecto de ordenanzas fiscales para el próximo año que empieza a diseñar el gabinete Urtaran no conllevará modificaciones profundas a la hora de actualizar el listado de impuestos, precios públicos y tasas que deberán abonar los ciudadanos en 2021. A pesar de ser una cuestión que se aborda en la reanudación del curso político tras el retorno del verano, el concejal de Hacienda, Iñaki Gurtubai, desveló en la comisión de ayer de su departamento unas breves pinceladas del documento que someterá a debate entre el resto de formaciones y a la espera de seducir a alguno de los grupos de la oposición.

En respuesta a una pregunta de EH Bildu sobre la reforma fiscal, deslizó el jeltzale el planteamiento que maneja de no aplicar incrementos desmesurados al listado de tributos en una situación de crisis económica global generada por la pandemia. El único detalle que dejó sobre la mesa es su decidida intención de someter a un “cambio sustancial” a la tasa de basuras para “acercar lo que se cobra al coste del servicio” y enfocarla hacia la fiscalidad verde con una apuesta por “potenciar el reciclaje”.

De esta manera el eje básico sobre el que girará esta tasa en el ejercicio venidero será el de “primar a los ciudadanos que más reciclen”, dejó sobre la mesa. Este señuelo es un claro guiño hacia Elkarrekin Gasteiz, una formación que siempre ha puesto sobre la mesa la necesidad de navegar hacia esa fiscalidad verde como uno de los destinos a los que debe remar el equipo de gobierno.

No aportó más detalles al respecto pero la postura de tratar de incrementar la tasa de basuras ya se viene aplicando en los últimos ejercicios. Para este año 2020 se sometió a debate una subida del 4% de la tasa, aunque el acuerdo final con el PP, que permitió su aprobación, redujo ese porcentaje a la mitad y finalmente el incremento se quedó en el 2%. Esta decisión la encuadró dentro de ese planteamiento paulatino de la “actualización” de las tasas y precios públicos y que busca acercar los costes reales de los servicios que presta la institución.

En lo que hace referencia a los impuestos municipales tampoco abogó Gurtubai por “grandes reformas ni modificaciones sustanciales”. Puso como ejemplo el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) como uno de los principales que llenan las arcas municipales y del que no se mostró partidario de su incremento por la situación en la que vive gran parte de la población tras la crisis sanitaria.

A pesar de ese claro guiño para tratar de buscar la complicidad de Elkarrekin, en los dos últimos años el acuerdo en las ordenanzas fiscales se ha cerrado con el PP, que ha hecho posible sacar adelante el proyecto presentado por el equipo de gobierno de Gorka Urtaran.