- La iniciativa social Babestu denunció ayer el "caos organizativo" que a su juicio se está produciendo en la atención sociosanitaria de Álava durante la actual crisis del coronavirus, una realidad ante la cual reclamó a las instituciones competentes nuevas medidas para afrontar la emergencia. La plataforma consideró, además, que "son los trabajadores quienes están salvando la situación".

Babestu se mostró muy crítica con la forma de afrontar la crisis por parte de las autoridades sociosanitarias del territorio. En su opinión, "ni el Ayuntamiento de Gasteiz ni la Diputación de Araba y sus responsables políticos y técnicos están siendo capaces de hacer una gestión adecuada de la situación del covid-19, una incapacidad que es anterior a la crisis y ahora se agrava con la improvisación", denunció el colectivo. Ante esta "falta de una respuesta institucional adecuada", Babestu puso en valor la labor de los profesionales del sector, que aún sin contar "con los medios EPI necesarios" están "salvando la situación".

Esta iniciativa social calificó la situación sociosanitaria de "caos organizativo" y pidió a las instituciones que adopten una serie de medidas introduciendo cambios en los presupuestos de este año. En concreto, Babestu solicitó a la Diputación alavesa "que suscriba el acuerdo del Ayuntamiento de Vitoria del Pleno de 23 de junio de 2018 sobre el cumplimiento del convenio marco entre ambas instituciones sobre los grados 2 y 3 de dependencia para diciembre".

También reclamó un convenio de ámbito provincial para Araba, para que las residencias privadas "tengan un marco adecuado para sus trabajadoras, unos salarios dignos, personal suficiente y los horarios correspondientes". "Esto se ha conseguido en Bizkaia y creemos que estos mismos derechos corresponden también a Araba", recordó la plataforma.

Igualmente, el colectivo pidió que el Hospital de Leza, que funciona como centro de rehabilitación, comience a atender a las personas afectadas por un ictus por la mañana y por la tarde en el tratamiento de fisioterapia, ya que actualmente no se hace más que media hora por la mañana.

Otra de las iniciativas incluida en la propuesta lanzada ayer por Babestu es que el convenio de Osakidetza con el centro Aita-menni de Arrasate para dos personas sea ampliado a cinco en lo referente a Araba, habida cuenta de que son más de 800 los casos anuales de ictus que se dan en Gasteiz.

Además de esas medidas, el colectivo reclamó de nuevo a la Diputación Foral de Álava que "ponga en práctica" la Ley de servicios sociales de diciembre de 2008 en lo referente a la creación de un consejo de participación ciudadana en el ámbito de los servicios sociales. Y también, que "incorpore a los presupuestos de 2020 las obligaciones que se derivan del cumplimiento de la Ley de servicios sociales y del Decreto de cartera consiguiente". Según sus cifras, nueve millones de euros para la contratación de 300 personas. Asimismo, Babestu reclamó que los precios públicos del SAD se adecúen al mencionado Decreto de cartera "para que las personas sin recursos sean atendidas gratuitamente como por ley les corresponde".

Por último, Babestu solicitó que se coordine la atención sociosanitaria y se ponga en marcha una cartera de servicios sociosanitarios diferenciada de las carteras de salud y servicios sociales actualmente vigentes, con cinco millones de euros. La plataforma recordó en este punto la situación el geriátrico de Arana, actualmente cerrado, cuya reapertura ha sido solicitada por "más de 11.000 personas y con la callada por respuesta" tanto de la Seguridad Social como de la Diputación alavesa y el Gobierno Vasco.