Vitoria. En un comunicado, la fundación que gestiona estas salinas ha asegurado que estas cifras demuestran que se trata de "uno de los proyectos de recuperación del patrimonio cultural más singulares y rentables que existen en el mundo".

Así, el Valle Salado alcanzó en 2014 su cifra más alta de visitas con 64.296 personas, registro que va camino de ser superado este año ya que durante los seis primeros meses han pasado por sus instalaciones 34.762 visitantes, frente a las 29.424 del mismo periodo del pasado año.

Los visitantes proceden en un 50 % del País Vasco, en un 42 % del resto de España y el 8 % de otros países. Además, durante el primer semestre del año han paseado por las salinas 6.000 alumnos de un centenar de centros educativos.

En cuanto a los ingresos, la Fundación Valle Salado de Añana ha facturado en concepto de visitas y venta de sal un total de 306.744 euros, lo que supone 73.235 más que en el mismo período de 2014 (233.508 euros). Del total de ingresos, 207.150 euros corresponden a ventas de "Sal de Añana", frente a los 151.483 euros del año pasado.

Para la fundación, estas cifras confirman la cada vez mayor presencia y consumo de la sal del Valle Salado, que ya se comercializa en más de 25 países de todo el mundo.

De mantenerse esta tendencia, los responsables del Valle Salado estiman que a finales de año los ingresos "superarán con creces los 600.000 euros". En 2014, fueron 586.089 euros, un 40 % del presupuesto total.