vitoria - Tras una legislatura donde la Diputación alavesa ha estado “parada”, González afronta una nueva etapa con responsabilidades de gobierno donde “los problemas ciudadanos” surgen como prioridad. La portavoz socialista no despeja dudas sobre su papel en ese futuro ejecutivo y vaticina una legislatura “difícil” por la fragmentación de las Juntas Generales, en la que las aportaciones de otras fuerzas deberían servir para la “dignificación de la política”.
A falta de cerrar el acuerdo programático con el PNV, pasan de la oposición al gobierno foral. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?
-En principio estamos para cerrar el acuerdo. Sí que está muy avanzado y esperamos que se cierre en breve. Afronto esta etapa con la ilusión de intentar que la Diputación, que es un referente para las políticas alavesas, por fin empiece a funcionar, porque ha estado parada durante cuatro años, y empiece a resolver los problemas de la ciudadanía. Al gobierno anterior le ha sobrado prepotencia y le ha faltado empatía con los problemas ciudadanos. Por eso, hay que poner en marcha medidas rápidas para la reactivación económica y del empleo, porque hay muchas familias que lo necesitan. Lo mismo que la recuperación de los servicios públicos y sociales.
¿Dadas las diferencias ideológicas que en su propio discurso ha puesto de manifiesto, ha sido difícil llegar a un entendimiento con los jeltzales?
-Efectivamente, nosotros desde luego no somos nacionalistas, sino un partido federalista, y ahí hay una diferencia importante. Pero teniendo en cuenta la constitución de todas las instituciones vascas, sabemos que estamos condenados al entendimiento. Todos tenemos que marcar un perfil y tenemos unos compromisos claros con nuestra ideología, pero para avanzar en este territorio se necesita de acuerdos. Y en ellos, todos dejamos una parte de nuestras máximas. El PSE siempre ha estado en esa postura. Hace dos legislaturas, también colaborábamos con el PNV en los presupuestos después de que cada año cayese un partido del gobierno, que estaba integrado sólo por nacionalistas (EA y Aralar). También hemos intentado influir en la política con el PP, porque nuestro objetivo es ser útiles a la ciudadanía. Hay que acordar, como estamos haciendo en el Gobierno Vasco con medidas como la reforma fiscal. Eso es lo que pretendemos, pese a que la ideología sea diferente.
Toca buscar esa estabilidad en una Cámara muy fragmentada. ¿Cómo valora este nuevo escenario?
-Es una legislatura difícil, porque PNV y PSE no sumamos una mayoría absoluta, pero eso tiene también su parte buena, porque nuestro programa parte de la base de que no es de máximas. Se debe contar con las aportaciones de otras fuerzas políticas y ahí es donde va a estar la dignificación de la política y la toma de las mejores decisiones para la ciudadanía, si todos hacemos ese ejercicio de querer avanzar.
Como líder de los socialistas, va a tener un peso importante en ese ejecutivo. ¿Se puede avanzar ya cuál será su responsabilidad?
-No, en eso no se puede avanzar nada todavía, porque primero hay que acabar el acuerdo y, una vez finalizado, que va a ser en breve, si es posible entre mañana -por hoy- o pasado, el partido decidirá a quién pone en cada responsabilidad.
Al margen de esa parálisis de la que hablaba antes, ¿qué Álava se encuentra y qué Álava le gustaría dejar dentro de cuatro años?
-Me encuentro también algo que me preocupa mucho, que es una Álava dividida por la crispación que se ha generado en el Ayuntamiento de Vitoria. Veíamos el día del Pleno de toma de posesión de los alcaldes un enfrentamiento entre dos facciones de la ciudadanía que hay que romper. Eso me gustaría erradicarlo porque tenemos que convivir todos. Además, tenemos una provincia con 26.000 parados que me gustaría que acabase con el menor número de personas en esta situación y con unas condiciones de empleo dignas. Si solucionamos los problemas a las familias que tienen dependientes a su cargo, si conseguimos que el mayor número posible de familias dejen de tener a todos sus miembros en paro, creo que podremos darnos por satisfechos, pero para eso hay que trabajar mucho y para eso estamos dispuestos.
¿Qué le depara su agenda de mañana -por hoy-, en el primer día de la nueva legislatura?
-En principio, tenemos que seguir avanzando en el acuerdo con el PNV, para intentar cerrarlo cuanto antes y ésa es la prioridad de mañana -por hoy-. Si te digo la verdad ahora no me acuerdo de más cosas (ríe), pero seguro que alguna más habrá.
