la villa de Laguardia volvió a vibrar ayer por la tarde, y lo hará hoy también, con la escenificación de algunas de sus tradiciones más arraigadas, como es la ceremonia del tremolar de la bandera por parte de, al menos esta legislatura, la regidora síndica, Lorena Valle. Una hora más tarde que en años anteriores, a las seis, los gaiteros y los dantzaris interpretaron la danza de bienvenida en medio de fuertes aplausos y gritos de alegría por parte de la multitud que llenaba el centro de la villa.
A continuación, los gaiteros y la banda de música fueron al domicilio del alcalde, José Manuel Amézaga, para acompañarle en señal de respeto hasta la plaza del Ayuntamiento. Posteriormente hicieron lo mismo con la regidora síndica, que es concejala del municipio y que llevó como siempre una enorme txapela negra. Ya en el centro de la villa, los dantzaris interpretaron una pieza de bienvenida mientras entregaban ramilletes de flores a las autoridades presentes.
Finalizada la ceremonia, en la que estuvieron todas las autoridades locales, el diputado foral de Agricultura, Borja Monje, y numerosos alcaldes y concejales de la comarca, encabezados por la regidora síndica, la procesión se puso en marcha hacia la iglesia de San Juan Bautista. Al llegar allí, Valle hizo bailar la bandera ante la imagen de San Juan, rindiéndola, totalmente desplegada, en el suelo, mientras se santiguaba. A continuación, y ante la imagen de la Virgen del Pilar, volvió a rendir la enseña mientras se arrodillaba. En ese momento, la Coral de Laguardia, con los párrocos en el altar, interpretaron las solemnes Vísperas y la Salve, dando por finalizado el acto hasta esta mañana, cuando se volverá a repetir pero en el pórtico de Santa María con misa y procesión incluidas.