- Las autoridades de Reino Unido estudian fórmulas para devolver las pateras que intenten cruzar desde Francia el canal de la Mancha, una polémica iniciativa que ya ve con recelo el país vecino, crítico con el “chantaje” que considera que se le quiere imponer desde Londres. El Gobierno británico ha autorizado a los guardias fronterizos a perpetrar devoluciones en caliente en circunstancias especiales y con el visto bueno de la ministra del Interior, Priti Patel, que el miércoles precisamente se reunió con su homólogo galo, Gérald Darmanin. Patel ha descrito como “constructivas” las conversaciones mantenidas con Darmanin, pero este último no ha escatimado críticas contra hipotéticas devoluciones. “Francia no aceptará ninguna práctica contraria al Derecho marítimo ni ningún chantaje financiero”, ha sentenciado en Twitter. Darmanin, además, insta a Londres a mantener su actual “compromiso” y apela a la colaboración y el respeto mutuos.

La Comisión Europea, por su parte, ha evitado por el momento valorar las informaciones que llegan desde Reino Unido porque no comenta anuncios de países que no integran la Unión Europea, aunque apela de manera general al respeto del Derecho internacional. “Las políticas de migración de la UE están basadas en una serie de principios incluido el pleno derecho de las normas internacionales en cooperación con nuestros socios internacionales. Obviamente, esperamos que todos los socios respeten plenamente el Derecho Internacional”, indicó ayer el portavoz comunitario de Migración, Adalbert Jahnz.

Y es que, la cuestión migratoria y la política de asilo quedó fuera del ámbito de los acuerdos del Brexit porque la parte británica se negó a negociar sobre este ámbito con la Unión Europea por lo que las partes no tienen ningún marco específico para el control migratorio en el Canal de la Mancha más allá de las reglas internacionales del Derecho marítimo.