- La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, ha mostrado su “preocupación” por la posibilidad de que la apertura generalizada de la hostelería, a la que dio lugar un auto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), pueda alterar la “buena” evolución de la pandemia en las últimas jornadas y suponer un “cambio de tendencia” en el descenso de la curva de contagios.

Sagardui, en su comparecencia semanal ante el Parlamento Vasco para informar sobre la situación epidemiológica de Euskadi, ha expresado sus “dudas” respecto al impacto que puede tener en la positiva evolución de la crisis sanitaria la decisión del TSJPV de anular cautelarmente la decisión del Gobierno autonómico de prohibir la apertura de los bares y restaurantes de municipios en zona roja por alta incidencia de covid-19.

La consejera, que ha subrayado que los datos de las últimas jornadas se han consolidado el “descenso” en la curva de contagios, ha alertado de la posibilidad de que la decisión del TSJPV pueda alterar esta tendencia.

Las muertes provocadas por el coronavirus en Euskadi en la última semana han bajado a 71, desde las 99 registradas en los siete días precedentes, y la presión asistencial también mantiene una tendencia positiva, ya que hay 9 pacientes menos en las UCI y se reducen en 17 los ingresados en planta. Además, la cifra de nuevos positivos detectados el martes se mantiene por debajo de 500. Según los datos facilitados ayer por Osakidetza, entre los días 8 y 14 de febrero se han registrado 71 decesos como causa directa del covid-19. Se trata de la cifra más baja de las últimas cuatro semanas y llega después de que en los siete días precedentes se marcara un récord de fallecimientos desde la primera ola, con el mismo dato que la semana del 7 al 13 de diciembre.

El índice de positividad ha bajado una décima hasta el 4,6%. De los casi 500 contagios, 327 se detectaron en Bizkaia, 109 en Gipuzkoa y 56 en Araba.