- Bilbao amaneció ayer con la desazón de haber sido escenario de altercados perpetrados por quienes rechazan la gravedad de la situación sanitaria precisamente en la misma jornada en la que la ciudad entraba en la alarmante zona roja al alcanzar los 518,8 contagios por 100.000 habitantes. Negacionistas que se oponen a las medidas restrictivas adoptadas para frenar la propagación del coronavirus protagonizaron el jueves por la noche una protesta que se saldó con la quema de 25 contenedores y cuatro vehículos. Los manifestantes -simpatizantes de la extrema derecha y con antecedentes penales- han convocado otra protesta para hoy. El alcalde Juan Mari Aburto, quien cifró los daños materiales en 30.000 euros, aseguró ayer que continuará la “firmeza policial” para que a las seis detenciones realizadas se les sumen más en las próximas horas.

Según el Departamento de Seguridad, la concentración, no comunicada previamente, se inició alrededor de las 21.30 horas del jueves en las inmediaciones de la plaza Indautxu, donde se congregaron alrededor de 200 personas tras un llamamiento realizado por las redes sociales. Los negacionistas, que portaban pancartas contra “la represión” y “el toque de queda”, lanzaron gritos a favor de la “libertad” mientras no llevaban mascarillas ni guardaban la distancia de seguridad. Cuando los agentes fueron a identificarles dieron comienzo los disturbios durante los que se quemaron 25 contenedores y resultaron dañados 4 vehículos. Asimismo, los manifestantes lanzaron objetos contundentes contra los policías durante los altercados que se extendieron más allá de Indautxu.

La Ertzaintza procedió a la detención de seis jóvenes que tras ser llevados ante el juez determinó a última hora de la tarde de ayer su puesta en libertad y a la imputación de otros dos. Se les acusó de atentado contra la autoridad, desórdenes públicos e incumplimiento de las medidas restrictivas impuestas por decreto del Gobierno Vasco para frenar la pandemia. Además, otras seis personas fueron identificadas y se les incoó expediente administrativo por no llevar mascarilla. “La investigación sigue abierta, hay muchas imágenes que se están analizando y espero que de ese trabajo surjan nuevas detenciones y que paguen con su patrimonio los daños causados en Bilbao, más de 30.000 euros”, aseguró ayer Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante el pleno de control del Parlamento Vasco señaló que los incidentes registrados el jueves “también son terrorismo” puesto que se trata de unos actos que “atentan contra el bienestar y la salud de los ciudadanos”.

El lehendakari realizó dichas declaraciones minutos después de que el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, apuntara que están investigando el perfil de los autores de los altercados, dado que algunos de ellos tienen “antecedentes delictivos” por participar en desórdenes públicos. Aunque agregó que por el momento “no parece advertirse nada que tenga que ver con una implicación directa con alguna organización política”. Sin embargo, detalló que “no parece haber esa conexión, aunque se ha podido comprobar que algunos de los vídeos grabados desde el interior de la concentración aparecen inmediatamente en redes sociales, no precisamente del entorno de la izquierda abertzale”.

El consejero apuntó que los concentrados no conformaban un grupo homogéneo porque se han advertido “conductas, planteamientos e incluso implicación en el entorno de las redes bastante diferentes”, pero insistió en que se requiere de tiempo para confirmar estas hipótesis durante la investigación.