vitoria - Con un 80% de los contagiados por Covid-19 como casos leves, muchos vascos pasan la enfermedad a buen resguardo, cobijados en sus propios domicilios. Pero ¿qué hacer ante un diagnóstico positivo por coronavirus o uno sospechoso en casa? Fundamentalmente, mantener al convaleciente en aislamiento domiciliario y extremar las medidas de higiene, tal y como recomienda Osakidetza que ha proporcionado una serie de tips para saber reaccionar y cuidar al paciente. El director de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitarias del Gobierno Vasco, Mikel Sánchez, dio las pautas que deben adoptar las personas en aislamiento, bien porque son un caso positivo de coronavirus, bien porque han estado en contacto estrecho con un caso positivo.

Así aquellos ciudadanos con Covid-19 deben tener una habitación y baño de uso exclusivo, en la medida de lo posible. Dicho dormitorio debe estar ventilado y permanecer con la puerta cerrada con un teléfono operativo para poder comunicarse. Resulta también imprescindible colocar allí un cubo de basura con tapa o bolsa hermética.

Si necesita salir de la habitación y usar las zonas comunes, la persona debe llevar mascarilla quirúrgica y mantener, al menos un metro y medio como distancia de seguridad. Pero hay que evitar salir. Además no se puede quedar en la vivienda nadie que tenga algún tipo de patología, que esté inmunodeprimido, ninguna embarazada ni nadie de edad avanzada. De hecho durante el aislamiento hay que evitar convivir con personas mayores, gente con enfermedades crónicas o mujeres gestantes. Todo ello sin olvidar estar pendiente de cualquier síntoma que presente la enfermedad.

Pero Osakidetza también insta al resto de las personas que viven en el domicilio a que extremen las precauciones sin bajar en ningún momento la guardia. Por ello no deben contactar nunca con la persona en aislamiento de manera presencial. El termómetro debe ser su aliado ya que se deben tomar la temperatura dos veces al día.

Una única persona es la que debe proporcionar atención al paciente que, a su vez, debe lavarse siempre las manos después de cualquier contacto con los utensilios de la persona aislada. Un lavado con jabón y por espacio de cuarenta a sesenta segundos.

Para la limpieza hay que usar una cucharada sopera de lejía por litro de agua. Las ropa y sábanas usadas por la persona en aislamiento deben introducirse en una bolsa cerrada que tan solo se abra al ponerla en la lavadora. Toallas, servilletas, cubiertos, todo aparte, y todavía mejor si son de papel o desechables. Pero si es así, deben lavarse a altas temperaturas, preferentemente en lavavajillas.

Resulta también condición sine quanon limpiar con frecuencia las áreas de contacto tales como grifos, interruptores, pomos de las puertas etc... Y es que limpiar una superficie con gel antibacterias no garantiza la eliminación del virus sobre la superficie, puesto que esas sustancias están creadas con porcentajes más bajos de alcohol solo para eliminar determinadas bacterias, sin afectar la piel como lo haría otro desinfectante más potente. Asimismo se recomienda mantener los lugares comunes del hogar como mesas, mandos a distancia o baños, perfectamente desinfectados, si alguno de los habitantes está infectado.

Centros de trabajo. En las oficinas y lugares de trabajo es imprescindible limpiar cada día el escritorio, mesa, ordenador y teléfono de manera correcta

Lavado de cabello. Entre las recomendaciones, se sugiere lavar el cabello con mayor frecuencia si la persona recibe estornudos sobre este, o si debe utilizar transportes públicos.