El candidato jeltzale critica a la que ha sido su oposición por la falta de “ayuda” y reclama una alta participación en las elecciones. “Que cada uno vote lo que tenga que votar, pero que vaya a votar”, subraya.
Sitúese en 2015, cuando alcanzó la Diputación por primera vez. ¿Qué Álava había y qué Álava hay ahora?
–El cambio ha sido muy importante e indudablemente a mejor. Había una Álava mucho más crispada, renqueante, a la que le estaba costando mucho salir de la crisis económica anterior y sin liderazgo. Y una Álava en la que las instituciones locales eran meras sucursales del gobierno del PP y aceptaban sin rechistar decisiones claramente perjudiciales para el territorio, como prescindir del H24 en Foronda o que el gran nudo logístico del norte estuviera en Burgos. El cambio ha sido absoluto por la ilusión con que se vive el futuro económico, la mejora en los datos de empleo, en las políticas sociales, la forma en la que se aborda el reto del cambio climático... Ha sido como la noche y el día.
Esta pasada legislatura no ha sido fácil por motivos obvios, ¿pero Álava está lo mejor que podría estar?
–No me voy a quejar de la situación que me ha tocado gestionar. Cuando alguien asume la responsabilidad de gobernar, tiene que estar preparado para todo. Y hemos afrontado esta legislatura con la hoja de ruta clara de que, pese a lo que pasase, Álava tenía que mejorar. Y ha mejorado: tiene más personas trabajando que nunca y empresas en sectores que ni hubiéramos soñado tener hace unos años, como el aeroespacial, las biociencias o el del dato. Ha dado un paso importantísimo en la mejora de las políticas de cuidado y está impulsando las renovables como nunca antes. Álava está aprovechando sus oportunidades pese a la incertidumbre global.
“Cuando PP y Bildu firman 40 acuerdos y se apoyan en otros 40, o tienen el mismo proyecto o intentan destruir”
¿Cuál cree que ha sido el mayor logro de su ejecutivo?
–Hay una situación perceptible por el conjunto de la sociedad: Álava es un territorio de oportunidad en el que se está fijando todo el mundo como uno de los mejores lugares para invertir. Esto se ve en la decisión de Mercedes de invertir 1.200 millones de euros, o en las decisiones de instalar aquí la gran fábrica de baterías o el centro de datos, que van a suponer en ambos casos inversiones cercanas a los 1.000 millones. Se está generando empleo de calidad y va a haber muchas más oportunidades para el futuro.
La que ha sido su oposición habla de un territorio paralizado.
–Es legítimo que la oposición hable y acuerde, como ha pasado con esos 40 acuerdos firmados entre Bildu y el PP en materia fiscal, en políticas sociales o en política económica. Esto nos habla de una oposición que ha perdido el pie ante la realidad, que en un contexto internacional de dificultad Álava avanza y genera empleo.
“Un proyecto fundamental es que se genere un gran parque de proveedores en torno a Mercedes”
¿No ha sido una oposición constructiva?
–Cuando PP y EH Bildu firman esos 40 acuerdos y se apoyan mutuamente en otros 40... Solo hay dos opciones: o tienen el mismo proyecto político o se unen para intentar destruir. Pero el Gobierno foral es fuerte y tiene la ambición de mejorar Álava. Lo más positivo de la legislatura es que esa mejoría se ha hecho realidad, aun sin la ayuda de la oposición.
A ustedes les han acusado de aplicar el rodillo.
–Hemos llegado a acuerdos en muchas cuestiones, siempre que la oposición estaba dispuesta a hacerlo. Pero también entiendo que es más fácil unirse en la oposición contra que trabajar para intentar mejorar.
Todas las encuestas que se han conocido hasta ahora vaticinan una victoria holgada del PNV el 28-M. ¿Se sale así con el partido ganado?
–Se sale con las ganas de explicar lo que hemos hecho, de aprovechar la campaña para tener un contacto permanente con la gente y de explicar el proyecto. Y con la confianza de que el trabajo hecho y el proyecto servirá para tener un buen resultado.
¿Pero teme una relajación o desmovilización en su potencial votante?
–Creo que es muy importante participar en estas elecciones, porque son las que afectan de manera más directa a la vida de las personas y su futuro. Que cada uno vote lo que tenga que votar, pero que vaya a votar, con independencia de que haya una mayor o menor desafección de la política. Si realmente queremos, y yo lo quiero, un futuro mejor para todos y todas, es muy importante ir a votar.
“Somos los que más hemos hecho, con diferencia en el Estado, para aliviar las economías domésticas”
¿Sería un varapalo para usted no subir de los 17 junteros actuales?
–No voy a hacer un pronóstico. Lo que tengo es la confianza de que el trabajo hecho estos años, la estabilidad de la que hemos dotado a la institución, la seguridad que hemos trasladado a la ciudadanía y a las empresas y el proyecto de futuro ilusionante que tenemos hagan que tengamos un buen resultado electoral.
¿Y qué escenarios manejan tras el 28-M? Por de pronto, ya ha adelantado que el PSE será la primera formación con la que hablará.
–La fórmula de gobierno de estos ocho años ha sido capaz de trasladar esa seguridad y esa estabilidad que Álava no había tenido durante décadas. Es una buena fórmula y habrá que explorar después de las elecciones qué posibilidades hay. Pero, evidentemente, con la primera formación con la que voy a hablar es el PSE.
¿Le preocupa el desgaste que acumula la marca socialista en España?
–Bueno, corresponde al PSE responder a esa pregunta. No voy a entrar en expectativas electorales de otros partidos. Habrá que ver qué ocurre el día 28. Pero sí es verdad que en Madrid hay demasiado ruido y una confrontación excesiva. La política que se hace allí está lejos de la forma en que yo la entiendo, como colaboración, trabajo discreto y sacar adelante los proyectos. La política constructiva.
¿Cuál será la primera medida que tomará si revalida su mandato?
–Hay una medida en la que ya venimos trabajando y que me parece fundamental para el futuro: que no solo llegue esa inversión de 1.200 millones en Mercedes, sino que el conjunto de pequeñas empresas alavesas se beneficien de ella haciendo un gran parque de proveedores en torno a Mercedes que genere miles de puestos de trabajo cualificados y buenas condiciones salariales. Lo primero será retomar este trabajo con energía para sacar el proyecto adelante.
¿Y cuál es el principal problema sin resolver? Su prioridad.
–Hay muchas cuestiones pendientes. El día a día de una institución es resolver problemas y pensar en el futuro. No hay una única cuestión que abordar, pero sí un objetivo: hay que trabajar en todos los frentes, a través de todas las políticas, para conseguir una Álava en la que merezca la pena vivir y tenga oportunidades de futuro.
¿Se ha hecho lo suficiente estos meses para aliviar las economías domésticas?
–Las haciendas vascas, y especialmente la alavesa, somos las que más hemos hecho desde el punto de vista fiscal, con diferencia en el Estado, para aliviar la situación de las personas. Hemos aplicado la mayor deflactación y una deducción específica para las rentas más bajas, hemos ayudado a las pymes y las micropymes, especialmente a las que peor lo estaban pasando. Hemos adoptado más medidas que nadie y vamos a seguir haciéndolo si es necesario.
Si vuelve a gobernar, ¿activará el impuesto a las grandes fortunas?
–Tenemos el acuerdo de aprobar una norma reguladora para este impuesto y hemos comenzado ya su tramitación. Lo hemos hecho en cuanto hemos podido. Era necesario modificar la Ley del Concierto, que esa modificación se publicase en el BOE y, en cuanto se ha producido esa publicación, hemos activado el proceso para aprobar la aplicación del impuesto en los territorios vascos. Los detalles corresponderán al nuevo Gobierno foral y a las Juntas Generales.
Las políticas sociales han generado bastantes focos de conflictividad. ¿Cuál es su diagnóstico?
–Hay un amplio consenso en la sociedad en torno a la calidad de nuestras políticas sociales. De hecho, ha habido un intento en la oposición más radical de movilizarla en contra y ha fracasado de forma notable. Esta legislatura hemos dado pasos importantes: se ha creado el mayor número de plazas residenciales para mayores, aproximadamente 250. Se ha incrementado como nunca antes las plazas de responsabilidad pública y se ha transformado el modelo de residencias, convirtiéndolas en un lugar lo más parecido a un hogar. Estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho.
