- Ayer, en el día en que los restos del miliciano comunista Aniceto Agirrebeitia, víctima de la Guerra Civil, fueron entregados a su familia y posteriormente enterrados en Elgoibar; Gogora dio a conocer diversos datos sobre los procesos de exhumación realizados en Euskadi en los últimos 20 años.

Así, desde 2001 se han recuperado los restos de 110 personas que fueron sometidas a desaparición forzada en Euskadi en 46 exhumaciones diferentes. Según informa el Instituto de la Memoria, una de cada cuatro (27), han podido ser identificadas.

La mayor parte de las víctimas exhumadas (70) eran combatientes, aunque también se han recuperado los cuerpos de 26 víctimas de ejecuciones extrajudiciales y de 14 personas muertas en cautividad. En el Columbario de la Dignidad de Elgoibar, reposan a día de hoy los restos de 59 personas.

El acto de ayer fue dirigido por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que agradeció la labor de todas las personas que colaboraron para la recuperación de los restos de Agirrebeitia: “Gracias a vuestro tesón se han podido materializar, décadas de políticas efectivas de memoria en la localización e identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil”.

En su intervención, la consejera destacó que actos como este “simbolizan muy bien la trascendencia y utilidad de las políticas públicas de memoria”. En este sentido, incidió en “la construcción de la convivencia en nuestro país” mediante “la recuperación de la memoria histórica y democrática de Euskadi”. “Me siento orgullosa de poder contribuir a devolver la dignidad a personas como Aniceto, que lucharon por defender la democracia en Euskadi”, indicó.

Durante el acto de entrega, Artolazabal dedicó unas palabras a la familia de Aniceto Agirrebeitia. “Hoy queríamos acompañaros desde las instituciones vascas”, para transmitir “toda nuestra cercanía y cariño” en el momento en el que “vuestro familiar, más de ocho décadas después, descansa en paz en este Columbario de la Dignidad”.

La exhumación de los restos de este miembro del Partido Comunista se produjo en diciembre de 2020 por parte de la Sociedad Aranzadi dentro del programa de exhumaciones del Instituto de la Memoria Gogora, y participaron también el antropólogo forense Paco Etxebarria y voluntarios del Partido Comunista de Euskadi y de Ezker Anitza-IU.

Un día después de la aprobación del proyecto de Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, que será enviado al Parlamento Vasco para el inicio de su tramitación, Ezker Anitza-IU señaló que “desde hace tiempo” han reclamado una Ley de Memoria que “reconozca a las víctimas de la dictadura y establezca vías de reparación no solo económicas, pero sobre todo que regule las políticas de memoria para que no estén a la suerte del gobierno de turno”.

“Hasta hace poco el PNV no la veía necesaria, ya que decían que con la Ley de Gogora era suficiente, y está claro que no”, indican desde la formación. Se prevé que la Ley de Memoria será aprobada, salvo sorpresa mayúscula, por la mayoría absoluta que posee la coalición de Gobierno PNV-PSE en el Parlamento, además de contar con los votos favorables de Elkarrekin Podemos y EH Bildu.

El portavoz parlamentario del grupo PP+C’s, Carmelo Barrio, señaló ayer que la ley vasca de Memoria es “innecesaria” y presenta “importantes lagunas”, porque según él, “ya hay una Ley de Memoria Histórica del Gobierno de España y ya está el Código Penal para sancionar las actitudes de enaltecimiento, antidemocráticas o los delitos de odio. Por otro lado, Barrio ve “riesgo de inconstitucionalidad” en el régimen sancionador que se recoge en el anteproyecto.