Mañana Movistar+ estrena la segunda temporada de Todo por el juego, la serie que está basada en la novela de Javier Tebas, presidente de LaLiga, y el escritor Pedro Torrens, El fútbol no es así. Un equipo, el Deportivo Leonés, un presidente Mariano Hidalgo, personaje interpretado por Roberto Enríquez, y muchas ambiciones alrededor dan forma a la trama principal de la historia. Negocios de construcción, una alcaldesa, Nuria (Patricia Vico), dispuesta a recalificar lo que sea para edificar un nuevo estadio, y muchas presiones para que este club se convierta en sociedad anónima y se privatice van a marcar el discurrir de cada uno de los episodios.
El primer episodio arranca de una forma cruda y violenta y trata de resolver y empezar a dar luz a hechos que no quedaron resueltos en la primera temporada. Es curioso que a Roberto Enríquez, protagonista de la serie, y Patricia Vico, el personaje femenino más importante de esta historia, el fútbol no les produzca ninguna pasión. “No, Mariano no tiene nada que ver conmigo. A mí el fútbol nunca me interesó de pequeño. Para eso, tenía a mi padre y a mi hermano, el sonido en mi casa era el de los partidos de fútbol de los domingos”, señala Enríquez. Tampoco Pedro Casablanc, encarna al expresidente anterior, tiene nada que ver con el fútbol en su vida privada: “No me interesa para nada, creo que tiene demasiada intensidad, que afecta a muchos, no me gusta y a nivel profesional ya no es deporte”, asegura.
ficción y realidad Por su parte, Patricia Vico dice que ella no es una aficionada al deporte por excelencia, es una sufridora y que pivota alrededor de él porque tiene que llevar a su hijo a los partidos de fútbol, porque es un deporte que no le es ajeno a Daniel Calparsoro, su pareja y director de la serie. “No me entusiasma, pero es cierto que el fútbol está en la vida de todo el mundo aunque no le guste mucho”, señala Vico convencida.
En la primera temporada el Deportivo Leonés comienza en Segunda División. Las expectativas se disparan en todas las direcciones: política, economía, dinero, corrupción, relaciones sexuales, desapariciones extrañas y un sinfín de acontecimientos que hacen reflexionar sobre si lo que muestra la serie es la realidad. “No, no es la realidad en estado puro. El libro que escribí con Pedro Torrens está basado en hechos reales que ocurrieron sobre 2008, por esa época. Todo está concentrado en un solo club, lo que hace la historia más extrema. Es la suma de acontecimientos. Lo escribimos para contar lo que pasó y para que no vuelva a ocurrir”, quien habla es Javier Tebas, el presidente de LaLiga. Un hombre tan polémico como interesante.
un thriller “Esto es una novela negra. No es realismo, la aderezamos con muchas cuestiones. En su día, la escribí con Pedro para intentar, ya te lo he comentado, que lo que sale en el libro o en la serie no volviera a pasar en el fútbol”. Tebas dice estar muy satisfecho porque dice que ya “no hay corrupción, que no hay deudas con la agencia tributaria, ni con la Seguridad Social ni con los jugadores. Controlamos las apuestas y cuando hay problemas, denunciamos”, sentencia a pesar de que sabe que la sociedad no cree que el fútbol sea un deporte que juegue limpio.
En esta segunda temporada, Mariano Hidalgo, presidente del Leonés, ha logrado colocar a su club en Primera División. Pero su relación con la mafia rusa, mezclada con los negocios inmobiliarios, le ha llevado a la ruina. Sin dejar de pensar en el bienestar de su familia, trata de recuperarse económicamente por medio de las comisiones que generan las apuestas ilegales.
“En principio, mi personaje quería desbancar al anterior presidente para borrar todas las huellas de corrupción, pero cae por el mismo precipicio y el juego limpio que quería para su equipo se convierte en todo lo contrario”. Roberto Enríquez juzga la intensidad de su personaje como un aliciente en su carrera de actor. Evidentemente, niega que tenga algo que ver con Mariano. “No me gusta el fútbol y lo de la corrupción? qué voy a decir”.
Por su parte, Nuria Ballesteros (Patricia Vico), la ambiciosa alcaldesa de León, mueve los hilos para ascender dentro de su partido. Sin límites para utilizar a su favor todo lo que sea necesario, Nuria está sometida a una presión extraordinaria.
Como consecuencia, su afición al boxeo se convierte en una peligrosa válvula de escape cuando decide participar en peleas ilegales. “Estoy encantada con el personaje que me ha tocado interpretar. No tengo nada que ver con esta mujer tan ambiciosa, pero es un papel impresionante. He disfrutado mucho haciéndolo. Es una serie dura, tiene muchos momentos increíbles en el lado emocional. Es un thriller con el que el espectador seguro que puede conectar. Estamos contentos”.
serie coral Junto a ellos, el enjambre de personajes que conforman el mundo del fútbol: jugadores, representantes de deportistas, entrenadores, relaciones públicas del club y periodistas, además de ultras metidos a gestores de apuestas ilegales y mafiosos llegados del Este. A todo este embrollo, hay que sumarle las relaciones sexuales y personales que mantienen los jugadores y las peleas de vestuario. Los ajustes de cuentas también mantienen la tensión de la historia.
La serie vuelve a contar tras la cámara con Daniel Calparsoro, realizador muy curtido en filmes de género como Salto al vacío, Pasajes, A ciegas, El aviso o la recién estrenada El silencio de la ciudad blanca, un experto en manejar la tensión, aquí al servicio de una trama que utiliza la ficción para retratar unos hechos que no están del todo alejados de la realidad.
En un año en el que la corrupción en el fútbol ha saltado a las portadas de los periódicos, la segunda temporada de Todo por el juego ahonda en el daño que las mafias y las apuestas ilegales infringen a su imagen.
Además de Roberto Enríquez y Patricia Vico, la alineación actoral de esta serie tiene nombres muy conocidos del mundo de la interpretación: Pedro Casablanc, Mariam Álvarez, María Molins, José Ángel Egido, Andrés Gertrudix, María de Nati y Joaquín Abad.
Además, la serie no se olvida de la influencia actual del fútbol latinoamericano, con presencia de actores del otro lado del Atlántico como el mexicano Roberto Romano, que interpreta a Hugo Andrade, la nueva estrella del Deportivo Leonés; y los argentinos Juan Martín Gravina, Noelia Castaño y Agustín Pardella.