Hoy en día ver personas con gafas es totalmente normal. Esta enfermedad, de pérdida de la visión, aborda cada día más espacio en nuestra sociedad, podría decirse,que, casi en forma de epidemia.

Es obvio que la enfermedad afectó a miles de personas, y por consiguiente se derivó a una adaptación.

No obstante, existen evidencias de familias, que, quisieron hijos miopes con la esperanza de que sus hijos fueran los futuros iluminadores de manuscritos de la época.

Biografía

Antes del siglo XIV, los defectos en la visión, ya fueran genéticos o por la edad, suponían una limitación irremediable.

Se debía hacer frente a un problema, en este caso de carácter plural, que, afectaba mayormente a los oficios de precisión.

Ante esta situación, fue en 1300, cuando un grupo de monjes trató de dar forma a este salvamento ocular.

Fue un científico, de origen árabe, quien investigó y creo varias teorías sobre el funcionamiento de la córnea y los efectos de los rayos solares y lentes.

Ibn al-Haythaml, conocido en Europa como Alhacén, patentó las denominadas "piedras de lectura", también conocidas como lupas.

Pero la historia tiene más. En 1286, Alessandro Della Spina, monje de Pisa, fabricó las gafas, aunque con las ideas de otro.

Neil Handley, del museo del Colegio de Optometristas de Londres, asegura a 'Live Sicience' que "no se sabe mucho sobre cómo se trató este defecto antes de que se inventaran las primeras lentes. Fue un desarrollo tardío".Anomalía moderna

Y, es, que, esta enfermedad, con años de antigüedad, está cobrando un protagonismo contemporáneo.

Los móviles, ordenadores y televisores, han incrementado los problemas de visión, tanto en niños, como en mayores.

Un estudio, compuesto por investigadores y especialistas oculares, estiman que la mitad del mundo sufrirá miopía en 2050.

Además, el estudió también demostró, que, los jóvenes nacidos después del año 2000, tienen una peor graduación o la padecen mucho antes. Ojo con la historia...