Con el verano a la vuelta de la esquina, se han disparado las reservas. El turismo de sol y playa sigue siendo líder en España, gracias a las abundantes horas de luz que se pueden disfrutar. Los viajeros buscan pasar el día en la playa, comer en los chiringuitos o pasear por los paseos marítimos.
Un elemento clave a la hora de elegir destino vacacional es la Bandera Azul. Pero para ondearla deben de cumplir con tres requisitos: calidad del agua, gestión ambiental y seguridad y servicios. Este año en España se han repartido banderas en 621 playas, 103 puertos deportivos y 5 embarcaciones turísticas.
Entre las playas galardonadas, felicesvacaciones.es ha destacado cinco destinos teniendo en cuenta su demanda y paisaje.
La playa de Rodas en las Islas Cíes, Pontevedra, es un pequeño paraíso en forma de media luna que destaca por su arena blanca y fina y aguas color turquesa. Cuenta con zona de restaurantes y podrás practicar submarinismo y senderismo.
Ten en cuenta que para llegar hasta ahí primero deberás coger un barco de transporte de pasajeros desde el puerto de Vigo o los alrededores, ya que esa es la única forma de acceder a las islas. Una de las características de las Islas Cíes es que no hay hoteles. Encontramos un camping rodeado de pinares y con vistas al océano donde poder pasar la noche.
La playa de Terranova, en Oliva, Valencia , es un destino tranquilo con bajo nivel de ocupación ya que está semiurbanizada en una zona de dunas. Mide casi dos kilómetros de largo y 80 metros de ancho. El entorno al no estar totalmente urbanizado ayuda a disfrutar del paisaje y la playa casi puede considerarse virgen.
En los alrededores puedes disfrutar de bares y restaurantes para disfrutar gastronomía de la zona. Además, se pueden hacer diversas actividades, los días de viento son perfectos para practicar windsurf y surf. También es una buena zona para dar paseos andando o en bici, la ruta que más recomiendan es la que va hasta el Castillo de Santa Anna, ideal para ir con niños.
Las Grandes de Corralejo son playas ubicadas al norte de la isla de Fuerteventura, dentro de su parque natural. Cuentan con aguas turquesas, arena blanca y gruesa, roca volcánica y un oleaje moderado. Muchas de ellas son nudistas y guardan rincones más íntimos llamados “corralitos”.
Estas playas, a parte de tener hoteles en primera línea, te ofrecen varias actividades: kitesurf, surf o buceo. Si prefieres ir a playas menos concurridas, tendrás que andar un poco, ya que las playas más cercanas a la carretera suelen estar más llenas.
La playa de La Barrosa en Cádiz, es una de las candidatas favoritas a la hora de viajar en familia. Cuenta con fondos poco profundos, arena fina y dorada y zonas tranquilas para disfrutar de actividades en el mar: kayak, paddle surf o paseo a caballo por la orilla. La playa se divide en tres zonas, una más tranquila, otra donde se encuentran las residencias de verano y la tercera donde poder disfrutar del ambiente tanto diurno como nocturno.
Es conocida sobre todo por los deportes acuáticos que se practican y por su puesta de sol. Desde la zona de las dunas, donde casi no son visibles los hoteles y apartamentos turísticos, se puede disfrutar de un bonito atardecer.
La Cala Mondragó en la isla de Mallorca, forma parte del Parque Natural de Mondragó. Esta protege la zona del turismo de masas y de la edificación masiva. A parte de contar con un paisaje de arena fina y blanca y aguas cristalinas, se distingue por sus cuevas rocosas y las dunas. Es un buen destino para viajar con la familia, ya que sus aguas no son muy profundas. Además, también podrás encontrar servicios de sombrillas, zona de picnic, chiringuitos o duchas.
El acceso a la playa desde la carretera es fácil y está totalmente adaptado para personas con movilidad reducida. Cuenta con aparcamiento para estacionar el coche y el acceso a la playa es peatonal.