La Unión Europea y el Reino Unido siguen intentando lograr un pacto sobre su relación tras el Brexit, bloqueado especialmente por la falta de consenso en la pesca, y dejan atrás otra fecha "límite", en este caso la medianoche del domingo que había fijado como tope la Eurocámara para tener el texto final y poder ratificarlo en los 10 días que quedan hasta el 1 de enero.

"El procedimiento parlamentario normal para un acuerdo ya no es posible. No es posible la ratificación para el 31.12.2020. Ahora tenemos que pensar muy objetivamente sobre cómo tratar la situación", tuiteó poco antes de la pasada medianoche el presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo, Bernd Lange.

Ante esta situación, en la que "todavía no está claro si habrá un acuerdo", el presidente de la comisión de Exteriores de la Eurocámara, David McAllister, anunció en Twitter la convocatoria de "una reunión extraordinaria del Grupo de Coordinación del Parlamento Europeo sobre el Reino Unido" las 9:45 horas "para evaluar la situación y discutir los próximos pasos".

Francia había rechazado el límite fijado por la Eurocámara y la Comisión Europea tampoco lo había asumido.

El hecho de que no haya habido aún acuerdo no significa que no pueda haberlo de aquí al 31 de diciembre, e incluso el pacto podría aplicarse provisionalmente a partir del 1 de enero a la espera de ser ratificado por la Eurocámara y el Parlamento británico.

El negociador de los Veintisiete, Michel Barnier, afirmó este domingo que "en este momento crucial para las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido", Bruselas sigue trabajando "duro" con el equipo británico.

"La UE sigue comprometida con un acuerdo justo, recíproco y equilibrado. Respetamos la soberanía del Reino Unido. Y esperamos lo mismo. Tanto la UE como el Reino Unido deben tener el derecho a fijar sus propias leyes y controlar sus propias aguas. Y los dos deberíamos ser capaces de actuar cuando nuestros intereses estén en juego", publicó en Twitter.

EL LÍMITE DEL PARLAMENTO

El jueves pasado, los líderes de los grupos parlamentarios de la Eurocámara fijaron las 00.00 horas de este lunes como el momento límite para contar con un pacto, ya que si se retrasaba más, como ha sucedido, no dispondría de suficiente tiempo para hacer el escrutinio del texto previo a su ratificación en un pleno extraordinario a final de año.

El Parlamento Europeo lleva semanas advirtiendo de que ostenta la competencia de revisar los acuerdos comerciales a los que llega la Unión Europea con terceros países e insistiendo en que necesitará tiempo para realizar un escrutinio de los textos, que habitualmente cuentan con cientos de páginas.

Una vez reciba el texto formalmente, el Parlamento Europeo debe convocar un pleno de dos días para anunciar la recepción del pacto y su remisión a las comisiones competentes, para que den su luz verde y lo devuelvan al pleno para su voto final al día siguiente, usando todos los procedimientos urgentes de los que disponen.

En cualquier caso, superado el plazo, si se logra un pacto antes de fin de año, el 1 de enero podría aplicarse de manera provisional sin el consentimiento de la Eurocámara, que validaría el acuerdo ya en 2021.

El secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, descartó comprometerse con la fecha límite fijada por la Eurocámara durante una entrevista con la emisora de radio France Inter el sábado.

"Creo que nunca hay que negociar con alguna forma de presión temporal, porque te obliga a hacer concesiones para terminar, pase lo que pase, y nosotros no queremos un acuerdo a cualquier precio", subrayó, y avisó de que "están en juego sectores enteros, como la pesca", y el respeto de la competencia en el mercado único.

La propia Comisión Europea tampoco quiso comprometerse con la fecha límite establecida por el Parlamento.

"No puedo entrar en detalles, seguimos negociando, queremos un acuerdo", declaró el portavoz de la Comisión Daniel Ferrie durante la rueda de prensa diaria de la institución hace tres días.

Durante un debate en el Parlamento Europeo el viernes, la mayoría de eurodiputados pusieron el acento en la necesidad de tener tiempo para analizar el pacto antes de ratificarlo.

No obstante, el copresidente del grupo de los Verdes, Philippe Lamberts, planteó como alternativa prolongar la transición uno o dos meses, para que la legislación comunitaria se siga aplicando en el Reino Unido a principios de 2021, o incluso aplicar el tratado de manera provisional, una opción que, de todas formas, no le satisface.

PENDIENTES DE LA PESCA

Más allá de los plazos, los equipos negociadores británico y comunitario siguen sin lograr un consenso, sobre todo, en la cuestión pesquera.

La Alianza Pesquera Europea (EUFA), que representa a las flotas de los países de la UE que tradicionalmente han pescado en las aguas británicas e incluye a la Confederación Española de Pesca (Cepesca), denunció el sábado en un comunicado que el sector está "al borde del abismo".

"Pese a las repetidas promesas, estamos a punto de ser vendidos con la oferta que la Comisión Europea le ha hecho al Reino Unido. Más aún cuando se prevé que las negociaciones pesqueras con el Reino Unido comiencen de nuevo después de solo 6 ó 7 años", criticó.

Para lograr un acuerdo con Londres, la Unión Europea plantea asumir algún recorte en las cuotas pesqueras de la flota comunitaria en aguas británicas.

"Lo único que queríamos evitar era llegar a una situación de salida del Reino Unido sin ningún acuerdo firmado, pero la propuesta que se está realizando ahora es igual de negativa. Estamos asistiendo a unas propuestas de recortes brutales y sin precedentes en una amplia gama de poblaciones, incluidas las especies pelágicas, mariscos y pescado blanco", señaló.