París - Benjamin Griveaux, también diputado, no ocultaba en público su admiración por el presidente francés, solo ocho días mayor que él. “Unos se quedan con las manifestaciones y las huelgas; yo lo hago con su reforma de la fiscalidad, del código laboral y tantas otras reformas aplazadas por políticos de derechas e izquierdas. Macron asume, afronta las cosas de frente y no deja esa responsabilidad a las generaciones futuras. Ese ha sido el mayor cambio respecto a sus predecesores”, sostenía.
El aspirante a alcalde era consciente de que estos comicios son para LREM una prueba de fuego: “Ganar en París evidentemente tiene un valor simbólico, es la capital, pero estas elecciones son también para LREM una oportunidad de demostrar que podemos aportar soluciones concretas en toda Francia”, decía Griveaux.
La confianza que el presidente Emmanuel Macron había depositado en él ya se vio reflejada en el pasado cuando, en junio de 2017, instalado en el Elíseo, fue nombrado secretario de Estado del ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y pasó a ser su interlocutor privilegiado en ese gabinete. - Efe