El veterano presentador de la BBC Huw Edwards, que se vio involucrado en un escándalo sexual que lo ha mantenido alejado de la pantalla desde el pasado julio, ha dimitido de su empleo en la corporación británica "por consejo médico", según informó este lunes el ente público.

El conocido periodista, a sus 62 años uno de los más respetados de la cadena y del Reino Unido, se convirtió en el centro de un sorprendente escándalo después de que los medios británicos filtraran que había pagado a una persona joven a cambio de imágenes sexuales explícitas.

"Huw Edwards ha dimitido hoy y ha dejado la BBC", indicó un breve comunicado difundido por el canal, que apuntó que "tras 40 años de servicio, Huw ha explicado que su decisión se ha tomado en base al consejo médico de sus doctores".

"La BBC ha aceptado su dimisión, que cree que permitirá a las partes implicadas seguir adelante. No creemos que sea apropiado hacer más comentarios", añade la nota sobre el periodista que el 8 de septiembre de 2022 informó al mundo de la muerte de la reina Isabel II.

Ingresado con "graves problemas de salud mental"

Su salida del canal público llega nueve meses después de que su esposa indicara que el periodista había tenido que ser ingresado en un hospital "con graves problemas de salud mental".

El escándalo saltó cuando el tabloide 'The Sun' reveló que un presentador de la BBC -cuya identidad no se desveló en ese momento- había pagado a una persona, que al principio era supuestamente menor de edad (17 años), por fotos explícitas.

La fuente de esa noticia fueron la madre y el padrastro del menor involucrado y, tras días de especulaciones en el Reino Unido acerca de la posible identidad del periodista, su propia esposa, Vicky Flind, divulgó su nombre, argumentando que lo hacía por la salud mental de su marido -tratado por depresión en el pasado- y para proteger a sus hijos.

Por su parte, los abogados de la persona supuestamente objeto de las fotos negaron la información.

Edwards, que no ha hecho ningún comentario públicamente, fue suspendido el pasado julio, mientras que la Policía no presentó cargos al considerar que no había indicios de delito.