La joven actriz vizcaína tiene como gran referente para su vida profesional Akelarre, que supuso un antes y un después. Pero tras su personaje de época le han surgido dos del presente. Sandra en La edad de la ira y Zoa en Bienvenidos a Edén.
La edad de la ira es un thriller sentimental muy intenso, ¿no?La edad de la ira
Es intenso, pero quizá yo no le pondría la palabra thriller. Creo que el misterio no es el principal punto de la serie. Pienso que muestra más cómo un grupo de adolescentes viven su felicidad, y también su sufrimiento. Es una especie de retrato de cómo se van descubriendo en sus emociones y en sus sufrimientos.
¿Es Sandra un personaje difícil?
No sé si era difícil de hacer, pero sí que ninguno de los personajes que he hecho como actriz se parecen entre ellos. No tengo un patrón establecido y me han dado personajes muy diferentes.
¿Y cómo la ve usted?
Sandra es una chica superluminosa que está todo el día sonriendo. Es una adolescente rebelde y como muy pura. Es inocente para unas cosas y para otras es muy dura, muy determinante, muy segura de sí misma; no la torea cualquiera. Sí que puede tener en su parte más dura un parecido con otros trabajos que he hecho.
¿Y en la más alocada?
No, nunca había hecho trabajos en los que mi personaje fuera luminoso o se riera tanto. Quizá el personaje de Sandra no sea complicado, pero frente a las cosas que yo había hecho antes sí que puede resultar un tanto difícil y diferente. Es lo que me gusta, que me ofrezcan historias que no se parezcan entre sí.
¿Se parece su adolescencia a la de Sandra?
Sí y no. Yo siempre he sido una chica muy obediente, no he sido nada rebelde, no iba en contra de las normas, mientras que Sandra sí que tiene un punto mucho más rebelde que yo.
Si comparamos esta serie con Akelarre
Me hacía ilusión hacer algo en el presente. Eran de época Akelarre y 45 revoluciones.
¿No le gustan los temas de época?
Todo lo contrario, siempre les he tenido mucho cariño. De hecho, cuando era pequeña y soñaba con ser actriz, veía en la tele personajes de época y pensaba: Qué guay. Me gustaría hacer ese tipo de personajes. Y luego, cuando los he hecho, me he dado cuenta de que nunca había trabajado en presente. Cuando me llegó La edad de la ira me sentí encantada. Era un regalo. Poder hacer de una adolescente actual es una maravilla, igual que poder basarme en mi adolescencia a la hora de componer el personaje de Sandra.
Ha grabado la primera temporada de Bienvenidos a Edén
Sandra es más luminosa, Zoa es algo oscura. Podríamos decir que la vida se lo ha puesto más fácil a Sandra. Hay cosas en las que sí se parecen, porque al fin y al cabo el cuerpo que se les presta a los dos personajes es el mío. Habrá cosas en común, es inevitable, pero sí que he intentado que salieran cosas diferentes en cada uno de ellos. Es evidente que Sandra y Zoa tienen vidas diferentes y viven en relación a ellas.
¿Está teniendo mucho trabajo de seguido?
No me puedo quejar y estoy muy agradecida a la gente que ha confiado en mí y me está dando trabajo. Pienso que Akelarre fue un punto de inflexión en mi carrera para que ocurriera todo lo que estoy viviendo. He sentido un antes y un después. Supongo que todo es por lo bien que ha ido la película, porque eso le ha dado visibilidad a mi trabajo.
Se fue muy joven a Madrid. Ahora, ¿dónde vive?
Viví en Madrid hasta justo antes del Covid, pero cuando ocurrió todo lo del confinamiento y demás me vine a mi tierra, a mi casa en el País Vasco, así que vivo en un caserío. Después, cuando todo fue pasando pensé que, siempre y cuando pueda hacerlo, lo mejor es vivir en mi casa de siempre y rodeada de mi familia y de mis animales, del campo y de mi entorno. Si tengo que trabajar, me desplazo, ruedo y vuelvo a casa. Estoy dispuesta a moverme para todo lo que esté relacionado con mi profesión, un casting, un rodaje o una promoción, pero siempre que puedo, me gusta dormir en mi casa.
Vamos, que lo de las raíces le llega muy adentro.
Efectivamente, pero creo que es algo que nos pasa a la mayoría. Además, no todo el trabajo se hace en Madrid. Por ejemplo, Edén no lo hemos grabado en Madrid. No me importa moverme cuando vaya surgiendo el trabajo, pero en caso contrario estoy en casa, porque donde vivo es increíble.
Y es de suponer que no va a encontrar en Madrid un caserío como en el que vive en Arteaga.
No, por supuesto que no. Además, yo soy muy campechana, me encanta la naturaleza, me gustan los animales y estar cerca de mi familia es imprescindible para mi felicidad. En casa estoy como en ningún otro lugar. Pasear y escuchar a los pájaros por la mañana me da una paz y una tranquilidad enormes.
Lejos del mundanal ruido.
Sí, pero también tengo que decir que me encanta trabajar en la locura de una ciudad, aunque siempre sabiendo que vuelvo a mi casa.
Le siguen gustando los animales, aunque hace unos meses tuvo un accidente montando a caballo.
Claro que me siguen gustando mucho, caballos incluidos. Fue hace un año y medio y me hice una avería muy gorda. No pensábamos que iba a ser tan grave aunque me dolía mucho, pero yo creía que iba a ser una fractura normal. Es cierto que me rompí el hombro y diversos huesos del pie. Pensé que iba a ser igual que otra vez cualquiera. Es que soy muy torpe y me he roto muchos huesos.
¿Lesión superada?
No. El problema lo tenía en el astrágalo, un hueso del pie que soporta todo el peso del cuerpo y da movilidad al pie, así que ni podía apoyarme en él ni podía moverme. He tenido varias operaciones, ha habido sus complicaciones. Cuando camino no se nota desde fuera, pero yo sí. Es un dolor constante, así que no puedo andar mucho, pero a nivel de trabajo no está influyendo, porque no se nota nada. Eso sí, personalmente diré que se sufre en silencio.
¿Se solucionará?
Sí, pero el proceso es muy largo y se necesitan muchas horas de fisioterapia durante muchos años. Es un trabajo que va ir muy poco a poco, aunque ya digo que trabajo con toda normalidad cuando estoy en un rodaje.
¿Sigue montando a caballo?
No, pero sigo teniendo al caballo, que vive en mi casa con nosotros. Lo tengo como si fuera un perro: le llamo, viene, le hago mimos, le peino, le cepillo... Le hago todo menos montar. Le cogí muchísimo respeto a esto de montar a caballo. Sí es cierto que lo he hecho en alguna ficción, pero no encima del mío y nunca si no es necesario. Además, tampoco tengo la misma habilidad física que tenía antes. Ahora ya no puedo meter los pies en los estribos, me cuesta.
Dicen que era una niña muy tímida. ¿Ha conseguido librarse de la timidez?
Creo que sí. Nunca he sabido realmente si era tímida o es que ciertas cosas no sabía cómo expresarlas. Para unas cosas puedo ser muy tímida y para otras venirme arriba, ser muy habladora y contar muchas cosas. Todo depende de la situación. Si hay una persona que me hace sentirme a gusto la timidez se va rápido. Otras veces me siento más cohibida y puedo parecer una persona muy tímida, pero este trabajo ayuda a que hablemos mucho en entrevistas, a crear los personajes y a conocer gente nueva constantemente. Todo ello hace que tomes más habilidades sociales y ahora ya no diría que soy una persona tímida.
De todos los personajes que ha interpretado se quedará con el de Ana, la protagonista de AnaAkelarre
Si me tengo que mojar, algo que me cuesta mucho porque al final coges cariño a todos los personajes, si tuviera que elegir uno, seguiría siendo Ana, pero porque ha supuesto para mí un punto de inflexión, como decía antes. A nivel profesional fue el trabajo que más en serio me tomé en su momento. Con Ana cambié el chip y crecí mucho como actriz. Eso hay que sumarlo a que Akelarre me ha traído muchas alegrías, así que me quedo con Ana, que supuso ese antes y después del que hablábamos antes, pero me encantan todos los personajes que he hecho después.
PERSONAL
Edad: 24 años (28 de abril de 1997).
Lugar de nacimiento: Gautegiz Arteaga (Bizkaia).
Formación: Estudió Educación Infantil y ha cursado una Diplomatura de Cine y Televisión.
Trayectoria: Comenzó a trabajar siendo una niña en la película Zigortzaileak. Tras algunos trabajos menores, la popularidad le llegó de golpe con su personaje de Ana en la película Akelarre. Ha pasado por series como Víctor Ros, Cuéntame, 45 revoluciones y Hospital Valle Norte. En la actualidad es la protagonista de La edad de la ira y Bienvenidos a Edén.