Euskadi contará con una nueva herramienta para combatir actitudes y discursos que atentan contra la igualdad y fomentan lacras como el racismo o la homofobia. El departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno vasco presentó ayer Berean, el Servicio Vasco de Igualdad de Trato y No Discriminación, una respuesta institucional a un problema al que, a veces, no se le otorga la gravedad que tiene.
“Euskadi solo será plenamente democrática si cada persona puede vivir con igualdad de trato y sin miedo a la discriminación”, aseguró la consejera del ramo, Nerea Melgosa, en la puesta de largo de Berean. Una herramienta necesaria ya que, si bien los vascos “sabemos cooperar en la diferencia y cuidar lo que nos une: el respeto, la tolerancia y la igualdad real y efectiva”, es innegable que “todavía hay prejuicios y a veces esos comportamientos y mensajes vulneran nuestros derechos”.
La responsable de Bienestar constató que las víctimas de estas actitudes discriminatorias “no siempre encuentran la ayuda adecuada” y lamentó que “la sociedad, aunque no sea a propósito, normaliza lo inaceptable”. Cree Melgosa que “la trivialización de ciertas conductas nos interpela como instituciones y como ciudadanía” y por ese motivo surge Berean “como respuesta pública y social” a este fenómeno.
Las líneas maestras de actuación del nuevo servicio serán las de “reforzar el conocimiento y la promoción de la diversidad como valor democrático;acompañar a nuestras instituciones para adecuar competencias profesionales, procedimientos y modelos de actuación; prevenir prácticas discriminatorias; combatir los discursos homófobos, racistas y xenófobos y ofrecer apoyo y asesoramiento especializado a aquellas personas que lo necesiten”, dijo.
En línea con su vocación de “actuar en el ámbito de la gestión positiva de la diversidad étnica, cultural, religiosa, funcional e intelectual, sexual y de género”, Berean tendrá además una dimensión formativa. Así, más allá de apoyar casos y de mejorar marcos institucionales, también ofrecerá información para garantizar el desarrollo de competencias en instituciones, organizaciones y agentes sociales. “No se trata solo de reaccionar ante los incidentes; se trata de anticiparnos, de dotarnos de lenguajes comunes, de herramientas que permitan gestionar la diversidad de manera positiva. La formación especializada ayuda a cambiar culturas organizativas, a revisar procedimientos y a incorporar la mirada de derechos humanos y de igualdad de trato en cada decisión pública y privada que afecta a la vida de las personas”, explicó Melgosa.
La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico recordó que Berean “bebe de experiencias previas” como Eraberean, la red para la igualdad de trato y no discriminación, también dependiente de Gobierno vasco, organizadora del congreso en cuyo marco se presentó ayer en el bilbaino Palacio Euskalduna el nuevo servicio.
Dicha red, que lleva ya diez años en funcionamiento, atendió en 2023 en Euskadi a 65 personas y en el 95% de los casos se detectaron signos de discriminación. Melgosa incidió en el hecho de que casi un tercio de las víctimas (32,2%) tenían solo entre 18 y 30 años. “Estos datos nos recuerdan que el problema persiste y que exige respuestas eficaces”, subrayó, esperanzada en que Berean sirva para que “la igualdad de trato no dependa del azar ni del código postal”.
Por otro lado, la consejera adelantó que, en los próximos meses, el Ejecutivo de Gasteiz impulsará la Ley Vasca de Igualdad de Trato y No Discriminación. “Será una ley garantista, construida desde la escucha y desde la evidencia, que reforzará la prevención, la protección y la reparación”, manifestó.