¿De qué hablamos cuando hablamos de pensamiento computacional?

El concepto y significado del pensamiento computacional ha evolucionado de manera dinámica a lo largo del tiempo. Inicialmente, el término se acuñó para describir las habilidades técnico-instrumentales de la programación desde la perspectiva de las ciencias informáticas. Sin embargo, con el tiempo, se ha ampliado su alcance para incluir habilidades más amplias relacionadas con la resolución de problemas y aplicables a diversos contextos, incluso a los más cotidianos. Es decir, actualmente se entiende que el pensamiento computacional es una forma de pensar que no se limita a la programación informática, sino que abarca un amplio grupo de herramientas mentales útiles y elementales para resolver problemas de cualquier disciplina académica o de situaciones cotidianas de manera estructurada.

La competencia digital se ha convertido en competencia clave para desenvolverse en el siglo XXI. Pero, ¿cómo de desarrollado está el pensamiento computacional en las aulas vascas?

— Dado su aplicabilidad a diversos contextos, el pensamiento computacional ha emergido con fuerza en los últimos años y actualmente se incluye en los decretos que establecen las enseñanzas mínimas. Algunas estrategias educativas utilizadas para fomentar el desarrollo del pensamiento computacional del alumnado incluyen la programación y el uso de herramientas tecnológicas, como robots. En consecuencia, el pensamiento computacional se ha ligado estrechamente con la educación STEAM. De todos modos, es importante subrayar que no es la única manera de trabajarlo. Existen infinidad de propuestas, incluso no digitales para ofrecer al alumnado escenarios de aprendizaje donde el pensamiento computacional está presente o es necesario, por ejemplo: patrones, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje basado en juegos, actividades desenchufadas…

¿Cuáles son las habilidades que se precisan?

— El pensamiento computacional consta de cuatro pilares que se entienden como fases relacionadas estrechamente entre sí: descomposición, reconocimiento de patrones, abstracción y algoritmos. Estas fases requieren de habilidades procesos cognitivos como el pensamiento algorítmico o la generalización, entre otros, también de métodos para la recopilación y análisis de datos o la automatización de tareas. Se trabajan a su vez la depuración y la reutilización de las soluciones, entre muchas otras.

¿Qué actitudes fomentan en quienes tienen este pensamiento?

— Es cuestión de enumerar todas las actitudes relacionadas con las habilidades ofrecidas en la respuesta de la pregunta anterior: creatividad, innovación, experimentación, tolerancia, adaptabilidad, toma de decisiones, aprender de los errores, reflexión, colaboración y comunicación…

¿Pensamiento computacional y programación son lo mismo?

— No, la definición del pensamiento computacional hace referencia a un proceso mucho más amplio. Se puede trabajar mediante la programación, pero no son sinónimos.

Defiende que “uno de los pilares y, a su vez, uno de los principales desafíos en el desarrollo del pensamiento computacional y las competencias para la resolución de problemas en el ámbito educativo es la formación del profesorado”. ¿Qué opinan de que los centros de Primaria, ESO y Bachillerato vayan a contar con mentores?

— Es importante que cualquier cambio se dé con garantías pedagógicas y si, para ello, hacen falta personas mentoras que acompañen el proceso, fabuloso. De todos modos, creo que es importante que el acompañamiento se de principalmente desde la visión pedagógica y didáctica y no solo desde el conocimiento técnico. Además, su desarrollo debe integrarse como eje transversal dentro de las disciplinas o áreas de conocimiento actuales, desde matemáticas y ciencias hasta arte y música.

¿Cuáles son las principales conclusiones de su estudio?

— Los resultados del trabajo indican que el alumnado universitario de formación inicial docente considera evidente la relación de la enseñanza de la programación con el desarrollo de las habilidades propias del pensamiento computacional, así como con otras actitudes vinculadas. La experiencia de presentar retos basados en el lenguaje de programación por bloques Scratch ha sido valorada positivamente y, a su vez, el alumnado participante señala que incluirá la programación dirigida a trabajar el pensamiento computacional como practica educativa de su futura profesión docente dado que puede ser una herramienta con gran potencial en el aula de Educación Primaria.