La madre del bebé hallado muerto en Zaragoza, Tatiana D.N., asegura que asfixió accidentalmente a su hijo, de tan solo ocho meses, mientras le tapaba la boca con el fin de que no se oyeran sus lloros.

Estas declaraciones las hizo ante el titular del juzgado de guardia al que fue conducida el miércoles como presunta responsable del asesinato de su bebé, cuyo cadáver fue hallado el pasado domingo detrás de un banco de hormigón situado junto al edificio CaixaForum de Zaragoza, según han informado a EFE fuentes judiciales.

En las primeras declaraciones ante la policía después de su detención, la mujer ofreció a los investigadores la misma versión que dio dos horas antes de ser hallado el cuerpo sin vida: que había sido víctima de una agresión por parte de una pareja de norteafricanos y que su hijo había sido raptado por ambos.

Terminó confesando

Sin embargo, la madre, natural de León pero con residencia en Zaragoza, ante la falta de congruencia de sus explicaciones y la presión de los agentes, confesó que había asfixiado accidentalmente a su hijo intentando evitar oír sus lloros.

Confirmada por los forenses la muerte por asfixia del bebé, los agentes procedieron a la detención de la mujer, cuya desaparición había sido denunciada junto a la del recién nacido unos días antes por su marido.

Además, las cámaras del edificio CaixaForum confirmaron a los investigadores que la mujer se acercaba a un banco próximo y depositaba un bulto en el suelo.

Los antecedentes psiquiátricos de la mujer y su adicción a distintos tipos de droga motivaron previamente la activación por parte de la policía de la Alerta Amber, protocolo de actuación ante desapariciones de alto riesgo.

Tras escuchar su testimonio y oír tanto al fiscal como al letrado de la defensa, el abogado zaragozano Alejandro Soteras, el juez decretó su ingreso en prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco.