El conductor, de 23 años de edad, del BMW que en la madrugada del pasado sábado embistió a un Volskswagen Polo en el polígono de Jundiz, causando la muerte de dos jóvenes de 18 y 21 años y heridas muy graves al conductor del mismo, ha sido imputado por la Policía Local por un “delito contra la seguridad vial por conducir de forma manifiestamente temeraria”.
En todo caso, la investigación está en pleno curso y ahora los agentes se centran en revisar las grabaciones de las cámaras de las empresas de la zona, requisadas ayer, y en ir tomando declaración a los testigos del accidente y a las personas que resultaron heridas en el mismo.
“Tenemos varios testimonios recabados –ha avanzado este lunes el concejal de Seguridad y Tráfico de Vitoria-Gasteiz, Iñaki Gurtubai– y va a ser muy importante el de las personas heridas en la medida en que vayan sanando y los médicos nos lo permitan”.
En este sentido, se mantiene el llamamiento a quien pudiera aportar datos con respecto al siniestro a llamar al teléfono de la Policía Local, el 945 158000.
“Tenemos varios testimonios recabados y va a ser muy importante el de las personas heridas en la medida en que vayan sanando y los médicos nos lo permitan”
A falta de que la investigación vaya avanzando, sí se descarta, a priori, que los dos vehículos implicados estuvieran compitiendo entre sí, según ha señalado Gurtubai.
La Policía Local había acudido a la zona a las 23.00 horas, y estuvo allí hasta la una y media de la madrugada, para impedir comportamientos irresponsables al volante como los que se produjeron a los “veinte minutos o veinticinco minutos” de marcharse los agentes, y que a la postre les costaron la vida a los jóvenes Izaro y Cristian.
Gurtubai ha desechado la hipótesis de la carrera apelando a las mismas razones que ya expuso el pasado sábado.
“Por un lado, un coche era un BMW y el otro un Polo; por otro, en un coche iban cuatro personas y en otro solo una, que haya una carrera entre ambos es imposible o por lo menos muy raro”, ha dicho.
Eso sí, esto “no quiere decir que antes no ocurriera otra cosa”, si bien ha insistido en que mientras estuvo allí la Policía Local “no hubo carreras ni trompos”.
Vigilancia policial
Gurtubai, que ha dado explicaciones a los grupos municipales sobre la investigación en el seno de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento, ha recordado que la Policía Local vigila esta zona todos los viernes y sábados para tratar de impedir que se celebren carreras ilegales.
“Cuando está la Policía no hay ninguna infracción; puede haber quedadas, gente charlando, tomando una coca cola o lo que sea”, ha dicho.
Según ha aclarado, el Volkswagen Polo se estaba incorporando a la carretera desde un aparcamiento cuando fue arrollado “a gran velocidad” por el BMW, aunque, ha insistido, la investigación todavía se encuentra en una fase “muy preliminar”, y avanza “poco a poco”, y de hecho los especialistas de la Policía van a tratar de reconstruir el accidente para conocer el detalle de lo que sucedió.
Ha recordado además que en otros puntos de la ciudad, como la calle Miravalles o en Gamarra, también se han celebrado este tipo de comportamientos “en ocasiones”. “La Policía sabe que hay otros sitios en los que hay este tipo de quedadas, con carreras o sin carreras”, ha señalado.
Maider Etxebarria
También la alcaldesa de Gasteiz, Maider Etxebarria, se ha pronunciado este lunes sobre los trágicos acontecimientos del sábado cuando acompañaba a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en su visita al proyecto de Vitoria-Gasteiz para la inclusión laboral de personas que perciben el Ingreso Mínimo Vital y la Renta de Garantía de Ingresos.
“Hemos recogido testimonios de varias personas pero la investigación está en curso y seguiremos trabajando en ello”, ha dicho la primera edil, quien ha advertido de que “todavía no hay nada definido, a excepción que ha habido un choque entre dos vehículos ocasionando la muerte de dos personas”.
Una ciudad conmocionada ante una tragedia previsible
El fallecimiento de Izaro, de apenas 18 años; y Cristian, de 21, en el terrible accidente ocurrido en la mañana del sábado en el polígono de Jundiz, ha dejado una ciudad conmocionada y la sensación de que cualquier familia vitoriana podría encontrarse ahora mismo en la misma situación que las de esta pareja de novios. Multitud de jóvenes se congregan en el polígono industrial los viernes para ver las tiradas de coches o participar en las mismas, y tal y como señalan do trabajadores de las empresas de la zona, era cuestión de tiempo que ocurriera una desgracia.
Son ya más de dos décadas de imprudencias al volante, tanto en Jundiz como en otras zonas de la capital alavesa, por ejemplo el entorno del Buesa Arena, la rotonda de La Antonia, los alrededores de los restaurantes de comida rápida de la zona de Portal deGamarra o los pequeños pueblos del municipio.
También en Salburua, donde la nueva zona comercial se ha convertido en un nuevo lugar para exhibir coches modificados, lo que este mismo otoño llevó a los vecinos de la zona a protestar por los ruidos que generan estas quedadas en plena noche.
Las coches se turnan para recorrer, a la mayor velocidad posible, calles largas como la que da nombre al polígono de Jundiz, además de hacer trompos, acelerones y donuts, giros constantes sin mover el vehículo del sitio.
El sábado, a las 1.30 horas, Izaro y Cristian ocupaban la parte trasera del Volkswagen Polo, que se llevó la peor parte del impacto del BMW que les embistió a toda velocidad. El conductor del coche pequeño, Assaad, amigo de Cristian, ingresó muy grave en la UCI del hospital de Txagorritxu, y el paso de las horas juega a su favor. La pareja de Assad, que ocupaba el asiento del copiloto del Polo, resultó herida leve.
Amigos de los fallecidos se han desplazado a lo largo del fin de semana a Jundiz para depositar flores y llorar la muerte de los dos jóvenes. Ella, educada en la ikastola Ikasbidea de Durana, ayudaba a su familia en el bar Herriko de la Kutxi; la de él, que trabajaba para Amazon, provenía del barrio de Abetxuko. Cristian ha sido enterrado este lunes en el cementerio de El Salvador.
Badenes
Por otro lado, el secretario de la Asociación de Empresas de Jundiz, Tomás Pérez Merino, ha afirmaba en Radio Euskadi que cuando se inauguró el polígono industrial de Subillabide, en Nanclares de la Oca, “empezaron las carreras, y allí lo solventaron muy rápido; colocaron badenes que no permiten correr y ahora no hay ninguna carrera”. Pérez Merino se preguntaba “por qué aquí no se ha hecho”.
Según Iñaki Gurtubai, la colocación de este tipo de elementos no elimina el problema. “Es una posibilidad, pero en algunas ocasiones nos ha pasado que las quedadas se trasladan a otro sitio, y además tenemos muchas quejas de los usuarios ordinarios de la zona, de los camioneros, a los que les molestan mucho este tipo de elementos en su quehacer diario”, ha dicho
Por último, Gurtubai ha pedido disculpas por “el incorrecto traslado de información entre el personal sanitario y el de Policía Local, que hizo entender a los policías que había fallecido el tercer ocupante del coche. Lo lamentamos seriamente” ha dicho.
