Un juzgado ha citado a declarar al humorista Héctor de Miguel, Quequé, tras admitir una querella interpuesta por Abogados Cristianos por un posible delito de acoso y contra los sentimientos religiosos, debido a las declaraciones en las que abogó por dinamitar el Valle de los Caídos y propuso una campaña contra ese colectivo.

En un auto al que ha tenido acceso EFE y que es recurrible, el titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid admite a trámite la querella interpuesta por la presidenta de la Fundación Española de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, porque los hechos denunciados "presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito/s de acoso y contra los sentimientos religiosos".

Y cita a declarar al periodista como querellado para el próximo 1 de febrero.

Héctor de Miguel dijo el pasado mes de junio en el programa de humor 'Hora Veintipico' de la Cadena SER, refiriéndose al Valle de los Caídos: "Basta ya de disimular con que eso es bonito, hostias. El Valle de los Caídos es una puta mierda. Por qué no entramos ahí con dinamita y lo volamos todo. Si puede ser un domingo, mejor. Si puede ser este... Tú puedes ser facha ¿pero en serio es bonito del Valle de los Caídos?".

Tras esa intervención, Abogados Cristianos inició una recogida de firmas entre sus seguidores para que la Cadena SER cancelase el programa por incitación al odio.

Esto propició que en los días siguientes el humorista pidiera a sus seguidores que se unieran a una recogida de firmas para "exigir a la organización fundamentalista Abogados Cristianos que coman el culo y los huevos" a este presentador, y que mantuvieran la calma ante "el acoso sin precedentes de una banda de banda de malhechores".

Añadió, en tono irónico, que no se les ocurriera llamar al teléfono de la asociación, que mostraba en pantalla en la retransmisión del programa en Youtube, para preguntar por su presidenta y decirle frases como: "Es aquí lo de los Abogados Cristianos?, pues me la agarras con la mano?".

La asociación sostiene que tras ese llamamiento recibieron miles de llamadas y tuvieron que desconectar su teléfono temporalmente.