Euskadi potenciará los cuidados de unas 250.000 personas en situación de vulnerabilidad a través de un nuevo modelo de atención sociosanitaria que intensificará la atención en el domicilio. Se trata de un nuevo paradigma de cuidados sociosanitarios en el espacio comunitario que ayer fue presentado en el marco de la Estrategia Sociosanitaria de Euskadi 2021-2024, la hoja de ruta con la que las instituciones vascas trabajarán para mejorar los servicios a las personas más desprotegidas. Con el nuevo plan se van a impulsar “ecosistemas de cuidados con un enfoque preventivo y de promoción de la autonomía personal”. Esto responde “al deseo de las personas mayores de continuar residiendo en su domicilio, o bien, en centros semejantes a un hogar e integrados en la comunidad”, según se explicó.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, presidió en el BEC este cuaderno de bitácora que fija la atención en las personas más vulnerables, fundamentalmente mayores, personas con enfermedad mental y ciudadanos en situación de exclusión. El lehendakari consideró que nos encontramos ante “un nuevo tiempo” tras una pandemia que ha puesto a prueba la capacidad del sistema de bienestar para “atender situaciones de emergencia social y sanitaria” y una “prueba de estrés” para la coordinación de las instituciones.
Según dijo “ahora Euskadi se enfrenta a una realidad condicionada por un nuevo contexto demográfico y socioeconómico”. Se refería así al envejecimiento de la población, el aumento de las necesidades de apoyo social y sanitario y al crecimiento de los hogares unipersonales y de la soledad no deseada.
Testimonios personales ahondaron en la necesidad de que, por ejemplo, las personas mayores reciban una atención integral. Vanesa Vadillo, gerente de la Asociación Asafes de personas con enfermedad mental, reivindicó la inclusión social de los vascos con algún trastorno de este tipo. “Es necesario que ellos y sus familias tengan las herramientas para poder integrarse. Dotarles de recursos en el ámbito educativo o laboral para que no afecta a sus relaciones”, dijo, al tiempo que reclamó romper con el estigma social que sufren estas personas.
Desde la Cooperativa Peñascal, su gerente, David Tellería, sostuvo la necesidad de proponer modelos alternativos integrales para que, por ejemplo, los jóvenes con los que ellos trabajan, puedan integrarse. “Son chavales que llegan en una situación muy complicada y vivir en la calle o solos machaca mucho”, señaló gráficamente.
Y es que el documento fue detallado en una jornada con la presencia de más de un centenar de representantes de las instituciones vascas, profesionales e integrantes del Tercer Sector. El acto, muy emotivo, contó también con una pequeña representación escénica a cargo de Sara Ramírez, coreógrafa, y Carlos, todo un ejemplo de superación que sufrió un aparatoso accidente que le ha dejado en una silla de ruedas.
Además del lehendakari, asistieron los consejeros Gotzone Sagardui, Beatriz Artolazabal, Idoia Mendia y Jokin Bildarratz, los diputados generales de Araba, Ramiro González, de Bizkaia, Unai Rementeria, y de Gipuzkoa, Markel Olano, y una representación de Eudel. Así, la consejera de Igualdad Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, apostó por “la cooperación público-público y público-privada como palanca imprescindible para responder a las necesidades sociales”.
Los colectivos diana que define esta estrategia hasta 2024 son aquellos en situaciones de dependencia, discapacidad, exclusión social, necesidades especiales de desarrollo, situaciones de vulnerabilidad y desprotección, entre otras, que requieren una intervención interdisciplinar. Todo con el objetivo de lograr “una atención sociosanitaria que cuide a las personas en todas las etapas del ciclo vital desde un enfoque sistémico, sostenible y respetuoso con su proyecto de vida”.
Gobernanza. Se fija la gobernanza sociosanitaria, como marco de relación funcional y operativa que se establece entre los sistemas que intervienen en la atención sociosanitaria.
Interoperabilidad. También se prima la interoperabilidad sociosanitaria, como capacidad de los sistemas de información para compartir datos y posibilitar el intercambio de información y de conocimiento de una manera segura. Cuenta con proyectos estratégicos como compartir la historia clínica sociosanitaria.
Prevención. Se determina un conjunto de estrategias, programas e instrumentos para anticipar y prevenir necesidades sociosanitarias de la población. Habrá además instrumentos para detectar los riesgos.
Atención. Se trata de la respuesta ofrecida por los profesionales sanitarios y sociales para abordar las necesidades que presentan los grupos de población más desprotegidos.
Investigación. I+D+i sociosanitaria es la respuesta a la necesidad de mejorar y perfilar alternativas asistenciales eficientes para afrontar los nuevos desafíos.