A menudo escuchamos que "los 50 son los nuevos 40" y tras esta afirmación se esconde un cambio cultural y social en la forma en que se perciben y experimentan los 50 años hoy en día. Muchas personas de 50 años se sienten, actúan y viven de forma similar a como lo hacían las personas de 40 años en generaciones anteriores.
Esto se debe, entre otras cosas, a los avances médicos y a una mayor conciencia de lo importante que es comer saludable y practicar ejercicio, de forma que quienes han cumplido los 50 se sienten más jóvenes y mantienen una mejor condición física.
Una cuestión de actitud
La actitud y la mentalidad también tienen mucho que ver. Muchas personas de 50 años tienen una mentalidad más joven y abierta al cambio, y no se ven a sí mismas como "mayores". Además, suelen ser personas activas, con hobbies y que no renuncian a viajes ni a experiencias en otras épocas más propias de cuarentones.
Además, debido a la mayor longevidad y a los cambios económicos, con 50 años una persona todavía sigue activa, trabajando, e incluso a nivel personal, formando una familia o comenzando nuevas relaciones. Una mayor autoconfianza y claridad sobre lo que quieren en la vida, les permite disfrutar de esta etapa con más plenitud y con menos complejos.
La influencia del mundo de la moda y de la cultura también es innegable puesto que, a sus 50 años, celebridades, influencers y figuras públicas a menudo son vistas como iconos de estilo, belleza y éxito. Las industrias de la moda y la belleza han sabido también promover una imagen de juventud y vitalidad sin importar la edad.
Obsesión por el paso del tiempo
Sin embargo, hay personas a las que les aterra cumplir años y el paso del tiempo se convierte en una obsesión. Esto puede llegar a convertirse en algo patológico y se denomina cronofobia, un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo irracional y persistente al paso del tiempo o al tiempo en sí.
Las personas que padecen cronofobia pueden experimentar una profunda angustia al pensar en el transcurso del tiempo, el envejecimiento o la sensación de que el tiempo se les escapa, lo que puede llevar a una preocupación constante por la finitud de la vida.
De esta forma, la cronofobia puede contribuir a la conocida como crisis de los 50, un fenómeno común en el que las personas al llegar a la mitad de la vida hacen una especie de repaso de lo vivido hasta entonces.
Crisis de los 50 y cronofobia
¿Y cómo puede influir la cronofobia en esta crisis, también llamada como crisis de la mediana edad? Según los expertos puede hacerlo por varias razones:
1- Conciencia del tiempo limitado
Alrededor de los 50 años, muchas personas se vuelven más conscientes de su mortalidad y del hecho de que han vivido más de la mitad de su vida, lo que puede intensificar el miedo al paso del tiempo.
2- Reflexión sobre el pasado y el futuro
El miedo a que el tiempo se esté acabando puede llevar a una crisis existencial en la que se cuestiona si se ha aprovechado bien el tiempo y si queda el suficiente para lograr nuevas metas o corregir errores.
3- Cambios físicos y de salud
La aparición de enfermedades crónicas o la pérdida de energía pueden acentuar la percepción de que el tiempo avanza.
4- Transiciones de vida
A los 50 años, muchas personas experimentan cambios significativos, como el nido vacío cuando los hijos se van de casa, la proximidad a la jubilación o la pérdida de seres queridos, lo que puede acentuar la sensación de que el tiempo pasa rápidamente.
5- Miedo al futuro
Si la persona siente que no ha logrado todo lo que deseaba en la primera mitad de la vida, puede sentir una urgencia por recuperar el tiempo perdido e intentar hacer cambios drásticos o reevaluar sus prioridades para sentir un mayor control del tiempo que le queda.
Aunque no se puede generalizar para todas las personas eso de que "los 50 son los nuevos 40", es importante no obsesionarse con el paso del tiempo y tratar de vivir con una actitud positiva sabiendo ver en los 50 años la etapa vibrante y llena de oportunidades que es.
