Sentir miedo en determinadas situaciones o ante algunos objetos que implican un peligro real es completamente normal. Sin embargo, si ese temor tiene su origen en cosas o en experiencias que no suponen una amenaza real e implican además un miedo excesivo e irracional, entonces ya hablamos de otra cosa. Lo que en un principio parecía un miedo sin más es en realidad un trastorno y se conoce como fobia.
No es difícil encontrar personas que padezcan claustrofobia (miedo a recintos pequeños), aerofobia (pánico a volar), glosofobia (miedo a hablar en público) o fobia social (temor a interaccionar con otras personas). Sin embargo, hay otras fobias más desconocidas y que resultan casi increíbles, ya que se trata de situaciones o acciones que la mayoría de las personas aborda a diario sin ninguna dificultad.
Pese a que quienes las sufren saben perfectamente que sus temores son infundados, estas pueden llegar a condicionar de forma importante su vida cotidiana. Doce de estas fobias raras, pero más comunes de lo que crees, son:
1- Amaxofobia. Es el miedo irracional a conducir vehículos, una sensación que bloquea e impide conducir debido al miedo a sufrir un ataque de pánico en medio del tráfico. La falta de confianza y de experiencia la volante o haber sufrido un accidente están entre sus posibles causas.
2- Somnifobia. Es el miedo extremo y persistente a dormir. Quien la sufre piensa que si se duerme le va a ocurrir algo terrible, que va a dejar de respirar y va a morir. La consecuencia directa es el insomnio que generará cansancio, somnolencia e irritabilidad y un deterioro crónico físico y mental. Relacionadas con la somnifobia están la onirofobia (miedo a las pesadillas) y la nictofobia (miedo a la noche y a la oscuridad).
3- Crometofobia. Es el miedo a gastar dinero o a llevarlo encima. Su rechazo a billetes y monedas les lleva a pagar con tarjeta, aunque la fobia se extiende a veces a cualquier otro tipo de gestión relacionada con el dinero. Entre sus causas puede estar una experiencia traumática con el dinero u observarlo en personas cercanas y acabar haciéndolo propio.
4- Tripofobia. Es el miedo o repulsión a mirar o a estar cerca de figuras geométricas muy juntas, como por ejemplo los agujeros de los panales de abejas. Podría asociarse al instinto de supervivencia, ya que una de las posibles causas de este rechazo es su semejanza con el cuerpo de animales peligrosos como las serpientes o las arañas.
5- Bibliofobia. Es el miedo irracional a los libros, a las bibliotecas y a la lectura. Mientras hay quien lo atribuye a un trauma infantil o a una experiencia traumática que nada tiene que ver con ellos ni con la lectura, otros sitúan su origen en la genética.
6- Coulrofobia. Es el miedo irracional a los payasos y a los mimos. Quienes la sufren sienten rechazo, repugnancia y temor por estos personajes que ocultan su verdadera identidad detrás de un excesivo maquillaje y un extraño color de pelo.
7- Querofobia. Es el miedo irracional a ser feliz, ya que quien lo padece piensa que tras una sensación feliz vendrá una infeliz o que ser feliz le convertirá en una mala persona. Las personas introvertidas son más propensas a sufrirla.
8- Turofobia. Es el temor irracional al queso y surge bien por una mala experiencia con este alimento o bien por asociarlo con algo negativo. Verlo, o solo olerlo, puede provocar en la persona que padece esta fobia un ataque de pánico o una crisis de ansiedad.
9- Triscaidecafobia. Es el miedo irracional al número 13. Su origen no está claro, pero hay quien lo relaciona con el hecho de que en la Última Cena estuvieran trece personas. Como dato curioso, algunas aerolíneas no disponen de fila 13 y hay rascacielos, hospitales y hoteles que evitan tener un piso 13.
10- Ablutofobia. Es el temor irracional a lavarse o bañarse y puede deberse a una experiencia traumática, a una predisposición genética o a una conducta de imitación. Sus consecuencias son muy graves a nivel social, ya que puede generar baja autoestima y aislamiento, y en cuanto a la salud, puede ser el origen de distintas enfermedades.
11- Xantofobia. Es el miedo al color amarillo. Incluso la luz del sol puede provocar reacciones propias de la fobia en las personas que sufren este trastorno. Tiene su origen en la mala suerte que se asocia con el color amarillo y que se atribuye a la leyenda de que el dramaturgo francés Molière murió en el escenario vestido de amarillo.
12- Ombrofobia. Es el miedo incontrolable a mojarse con el agua de lluvia y que puede tener su origen en experiencias negativas del pasado. Un simple cielo nublado puede desencadenar sentimientos de ansiedad.
No hay que olvidar que las fobias, que afectan a alrededor de un 9% de la población, son trastornos de ansiedad y que como tal son enfermedades psicológicas que si llegan a interferir de una forma severa en la vida diaria pueden requerir una consulta médica para ser tratadas.
