- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer molesto ante la reunión en Barcelona entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà, con la que el Ejecutivo de Sánchez trató de apaciguar los ánimos de los soberanistas. Más de 60 miembros del independentismo catalán -en su gran mayoría- han sido espiados mediante el software Pegasus y la cita no obtuvo el éxito esperado. Todo indica que las propuestas de Bolaños para taponar la herida abierta no servirán de mucho. Está por ver si las medidas tendrán el apoyo del PP, necesario en teoría para crear la comisión de gastos reservados. Núñez Feijóo aseguró estar “sorprendido” por no haber sido informado previamente del alcance ni de los temas tratados en el citado encuentro.
“Nos sorprende que las explicaciones las pueda tener ERC o simplemente un conseller del Gobierno de Catalunya y que no las pueda tener el principal partido de la oposición”, manifestó el líder del PP y presidente de la Xunta de Galicia, que participó en el pregón de la Feira do Cocido de Lalín. Según calificó, “lamentablemente” Moncloa habría actuado “en más de una ocasión así”, y “da más explicaciones a un miembro del Gobierno de una comunidad autónoma que al Congreso de los Diputados o al principal partido de la oposición”. Lo único que sí reconoció es que había habido “una llamada fugaz” entre los dos partidos mayoritarios.
“Estoy esperando las explicaciones desde una posición sensata y desde una posición de partido de Estado”, prosiguió. “Pero es evidente que, ante unas noticias como las que hemos conocido, necesitamos una explicación. Todos los demócratas necesitamos una explicación”, profundizó Feijóo, quien quiso dejar claro que los contactos con Moncloa para analizar el conocido ya como Catalangate apenas habrían existido. “A lo mejor la explicación la tenemos que compartir con el consejero de la Generalitat de Catalunya”, ironizó.
Más incisivo fue el senador del PP Rafael Hernando, que afeó que Bolaños fuera “de rodillas” hasta Barcelona para dar explicaciones a la Generalitat y por el contrario no aclare el asunto “ante los españoles”. “Resulta increíble que el ministro de Presidencia de Sánchezstein vaya de rodillas a Barcelona a dar explicaciones, al Gobierno de Pere Aragonès, del presunto espionaje del que hablan los independentistas, pero no acuda al Parlamento a aclarar el asunto ante los españoles”, censuró. El PP había apostado estos días por constituir la comisión de secretos oficiales que lleva casi tres años sin formarse, pero ponen límites a la presencia de EH Bildu porque, para los populares, sería como poner al zorro a cuidar del gallinero.
En paralelo, el PP se prepara para una nueva cita electoral, la andaluza, ya que Juanma Moreno confirmó ayer que la legislatura se ha terminado y convocará los comicios antes del verano.
“Inaceptable”. El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, criticó ayer a Pedro Sánchez por incumplir la legalidad internacional al aceptar el plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara. En todo caso, cumplirá con sus compromisos de gas “cualquiera que sean las circunstancias”. “Lo que ha hecho España es inaceptable, éticamente e históricamente”, declaró Tebune en la televisión pública argelina. Podemos, por su parte, pedirá este martes denunciar el pasado “esclavista” español.