- En la antesala de la celebración hoy del Día de la Memoria, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, destacó ayer la importancia de que todo el mundo se sume a esta conmemoración, ya sea “todos juntos o cada uno por su lado”. El acto central del Ejecutivo vasco, organizado por Gogora, se desarrollará en la sede de la Diputación Foral de Gipuzkoa bajo el lema Bakearen alde egin zenuten guztioi, eskerrik asko! (A todas las personas que os comprometisteis con la paz, ¡gracias!). Antes, a las 9.30 horas habrá una ofrenda floral en la entrada del Parlamento Vasco. Mientras, el grupo PP+C’s lo celebrará, como en años anteriores, con un acto propio en Gasteiz ante el monolito que recuerda a las víctimas de ETA.
En su comparecencia tras el Consejo de Gobierno, Zupiria defendió que el Día de la Memoria “es una excelente oportunidad para que todos nos pongamos en el pellejo de quienes fueron víctimas de la violencia o de los familiares y personas relacionadas con esas víctimas de la violencia, con las víctimas de todas las violencias y con cada una de ellas”, insistió.
A su juicio, esta es “la mejor forma de comprender la situación ilegítima e injusta que sufrieron y la mejor forma de solidarizarnos con su dolor y con su sufrimiento”. Zupiria concluyó que “lo importante es que todos sintamos esta necesidad, que todos hagamos este ejercicio y mostremos nuestra solidaridad, más allá de que lo hagamos todos juntos o cada uno por su lado”.
Respecto al resto de actos, la celebración del Día de la Memoria en Bilbao recuperará su ubicación en el Parque de Doña Casilda, con una ofrenda floral presidida por el alcalde, Juan Mari Aburto. El Ayuntamiento de Donostia hará lo propio con el alcalde, Eneko Goia, y representantes de los grupos municipales en el monolito en recuerdo a las víctimas del terrorismo y la violencia de Alderdi Eder. En la agenda del alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, está marcada su participación en el acto institucional de las 9.30.
La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, anunció que su formación participará, como cada año, en el acto institucional que organiza el Parlamento Vasco, así como en la ceremonia programada con el mismo motivo por el instituto Gogora en Donostia, al considerar que se trata de iniciativas que están dirigidas a “todas las víctimas” y son “más inclusivas” que el acto organizado por el Gobierno español y el Memorial de Víctimas del Terrorismo. Reafirmó por ello el compromiso de EH Bildu con “todas las víctimas”.
Como antesala, la Delegación del Gobierno en el País Vasco y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo rememoraron “el daño continuado” que padecieron durante años quienes vivieron amenazados por ETA y “privados de libertad plena”, y sufrieron además “un estigma” que “soportaron en soledad”.
Así lo destacó el delegado del Ejecutivo español en Euskadi, Denis Itxaso, en un acto con motivo del Día de la Memoria celebrado en el Ayuntamiento de Irun, en el que el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, remarcó que “no sólo” los asesinados, heridos y secuestrados son víctimas del terrorismo, sino también los miles de amenazados, sin cuyo reconocimiento -dijo- “el mapa de la memoria” estaría “incompleto.
El acto fue protagonizado por el magistrado Juan Luis Ibarra, la periodista Charo Zarzalejos, el presidente de Petronor, Emiliano López Achurra, y la exconcejala del PP en Andoain, Asun Guerra, quienes ofrecieron sus testimonios y emociones sobre sus respectivas experiencias personales y profesionales sometidas al “miedo” por su vida y la de sus familias. En su discurso, Emiliano López Atxurra defendió que no deben olvidar estos años porque “la memoria es frágil y sin la memoria la banalidad del mal se asienta en la sociedad”, al tiempo que advirtió de que “cuando las heridas se cierran mal, el mal vuelve con mayor horror todavía”.
Juan Luis Ibarra, por su lado, tuvo especiales palabras de recuerdo para José María Lidón, que “a día de hoy no ha alcanzado a obtener ni la verdad ni la justicia victimada”. “Nunca hemos aceptado ni vamos a aceptar un diploma en la universidad del olvido porque el deber de la memoria nos sigue imponiendo la tarea de medirnos con aquel pasado en el que la gramática de la violencia, creada por ETA y difundida en una parte significativa de la política y la sociedad vasca, contribuyó a que Lidón, antes de ser asesinado, hubiera sido ya plenamente incluido en la categoría de la población sobrante”, afirmó.