GASTEIZ - La operación policial de ayer que acabó con el arresto de la supuesta cúpula de ETA -David Pla e Iratxe Sorzabal- parece apuntar a un final “estrictamente policial” de la organización armada. Así lo consideró el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, quien, sin embargo, rechazó especular sobre si estas detenciones suponen un golpe definitivo para la banda. Confirmó además que el Ejecutivo de Gasteiz no había recibido “información oficial” sobre el operativo de Baigorri.

Erkoreka insistió en que el Gobierno de Urkullu siempre ha abogado por un “final ordenado” de ETA y en este sentido recordó la propuesta impulsada por el lehendakari en diciembre del año pasado para lograr el desarme de la organización. El planteamiento del Ejecutivo incluía la creación de un Comité de desarme integrado por el Gobierno Vasco y agentes sociales y del ámbito internacional. Entonces, desde Lakua ya se advirtió a ETA de que en el contexto de la Unión Europea no era descartable que el Gobierno español apostara por un final “estrictamente policial” de la organización. Erkoreka aseguró ayer que es la propia banda la que ha rechazado este planteamiento lanzado desde Lakua y ha asumido, por tanto, un “desmantelamiento policial” de sus arsenales. No obstante, el portavoz del Ejecutivo afirmó que la propuesta de desarme que planteó el lehendakari “sigue vigente”.

Por su parte, el PNV emitió un comunicado en el que criticó el hecho de que ni ETA ni el Gobierno español aborden “adecuadamente” el “cierre” de la violencia para lograr “un final ordenado” a medio siglo de violencia. El partido de Sabin Etxea, además, calificó de “sorprendente e imprudente” el “triunfalismo” de “algunos dirigentes políticos” ante “la enésima desarticulación de la cúpula de ETA”. Asimismo, señaló que resulta “injustificable la falta de audacia” de la banda para “enfilar el camino que le señala de forma unánime y decidida el conjunto de la sociedad vasca”. “Una senda que pasa de modo irremediable por su desarme unilateral y verificable, y que debe conducirle al reconocimiento del daño injusto causado”, puntualizó. De la misma manera, tachaba de “decepcionante” que el Gobierno español “no haya sido capaz, en este nuevo tiempo, de protagonizar un solo gesto ni de dar un solo paso en aspectos sensibles y estratégicos” como la política penitenciaria, y haya “fiado toda su estrategia a la vía policial”.

Desde el PP, su presidenta en la CAV, Arantza Quiroga, afirmó que tras las detenciones de ayer “solo queda que todos los partidos reconozcan que ETA nunca debió de existir”. Para la dirigente popular, los arrestos son una buena noticia, no solo para las víctimas, “sino para toda la sociedad que ha sufrido la violencia terrorista”. Por su parte, el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, destacó que ETA “sigue siendo una organización terrorista y la Policía cumple con su deber al detener a los terroristas”.

A juicio del ministro español de Justicia, la operación de ayer es un paso más en el desmantelamiento de todo el aparato de la dirección de la organización armada.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se felicitó por la operación llevada a cabo en Iparralde y exigió a ETA su “completa y pronta disolución”.

La Fundación Víctimas del Terrorismo mostró ayer su “agradecimiento” por las detenciones fruto del “compromiso” de los gobiernos español y francés y de las fuerzas de seguridad.

El candidato de UPyD a la presidencia del Gobierno, Andrés Herzog, pidió a los partidos políticos que deslegitimen el “blanqueamiento” de la banda terrorista.

El secretario general de UPN, Óscar Arizcuren, confió ayer en que las detenciones “representen un paso importante en la victoria de la democracia frente al terrorismo”.