BARCELONA. La Policía Nacional detuvo en la madrugada de ayer en Barcelona a cinco personas de origen tunecino a las que acusa de dedicarse a difundir propaganda yihadista, después de que agentes antiterroristas hubieran apreciado que este grupo había radicalizado su ideología. Según el Ministerio del Interior, los cinco detenidos, que fueron trasladados a la Audiencia Nacional, constituían "un grupo que se dedicaba a difundir material multimedia de contenido yihadista, como discursos de Bin Laden o Al-Zarqawi, vídeos de atentados o instrucciones para hacer explosivos".
Las detenciones se efectuaron en los barrios de El Raval, Encants y La Mina, donde la Policía registró tres domicilios y una barraca en la que vivía uno de los arrestados. Los agentes se incautaron de material que demostraría que los arrestados habían difundido más de 400 archivos con fotografías, vídeos y textos. Todo este material iba acompañado de comentarios en los que se enaltecía el terrorismo y a sus autores, según la policía, que durante la investigación ha podido constatar "un fuerte proceso de autorradicalización" en los miembros del grupo, sobre todo después de un viaje reciente de uno de ellos a Túnez.
Según la policía, la Operación Kartago, como la han denominado las fuerzas de seguridad, sigue abierta. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó que con estos arrestos se trata de "neutralizar" la amenaza integrista y la actuación de los llamados "lobos solitarios" y de los "retornados, terroristas con experiencia de combate en países en conflicto". Fernández Díaz dijo que a los detenidos se les imputa, en principio, un delito de enaltecimiento del terrorismo.