El cambio de temporada, como el de ropa en los armarios, se acelera en la tele. Sin acabar agosto ya han dado la patada a la programación de verano, y toca hacer repaso de los programas que nos provocaron más sofocos: 

 ‘Los iglesias, hermanos a la obra’ (Chábeli y Julio José, los nuevos Manolo y Benito). Alguien en TVE puso a los nenes más creciditos de Julio Iglesias, que siguen sin afinar, a reformar mansiones de famosos con dinero público. No faltó ni Ana Obregón, con una reforma para su hija-nieta-chequebebé, que no salió en pantalla (ni de espaldas) porque se ve que en TVE no pagan tanto como en el ¡Hola!

 ‘First Dates Hotel’ (citas con derecho a cama). Igual que TVE facilita la vida de los famosos arreglando sus mansiones con dinero público, Tele 5 aportó la cama a las citas del restaurante de Cuatro trasladándolos a un hotel para que se despeloten, aunque luego les pixele las tetas, porque ahora Tele 5 es blanca y pura… como 13 TV.

 Invictus, ¿te atreves? (Y TVE se atrevió…) ...a poner este despropósito liderado por Patricia Conde con más famosos haciendo el ganso que llevaba un par de años guardado en un cajón. Quienes no se atrevieron a soportarlo fueron los espectadores, claro.

 ‘La vida sin filtros’ (la vida en los mundos de Tárrega). Alguien en Tele 5 pensó que más vale lo malo conocido… y volvió a poner a Cristina Tárrega con nueva entregas del mismo programa que nadie quiso ver el verano pasado para entrevistar ahora a gente como una señora que se casó con un muñeco de trapo y dice haber tenido hijos… de trapo. Todo muy Tárrega. 

 ‘El diario de Jorge’ (y Jorge volvió a la sobremesa). Un perdidísimo Jorge Javier Vázquez (al que han tenido que comprar un teleprompter para que lea las presentaciones) hace ahora de Patricia Gaztañaga 20 años atrás porque alguien se ha dado cuenta de que, en la era de las redes sociales, sigue habiendo gente con ganas de salir en la tele por un billete de tren y un bocata de mortadela para contar sus miserias, bailar, ligar… o hacerlo todo a la vez.

 ‘La calle sin gobierno’ (o qué bonito es pagar impuestos). ETB concedió la independencia a una calle de Balmaseda a cambio de hacer la puñeta a sus vecinos para que aprendamos todos que ni independencia ni autogobierno, la mejor fórmula es seguir como estamos pagando los impuestos a la institución existente que nos gobierna. ¿Era Pedro Sánchez el guionista? 

 ‘Grand Prix del Verano’ (el Grand Prix de la paciencia). Ha sido, junto a los Juegos Olímpicos, la única alegría televisiva del verano (bien por Ramontxu), aunque también la más maltratada, primero con la celebración de la Eurocopa y después acelerando su final metiendo en un embudo los programas pendientes ante la inminente llegada de Broncano. Merecíó un mejor trato.