que la sociedad actual está más hecha a la democracia que la que asistió a la muerte de Franco es evidente, una pura cuestión de tiempo. Que sea más madura, democráticamente hablando, está por ver. Vamos a esperar a las próximas elecciones, qué remedio nos queda, para comprobar si los que viven instalados y aislados en la burbuja del poder vuelven a verse sobrepasados por movimientos aglutinadores del cabreo tipo Podemos. Vamos a ver si la gente responde como merece al paripé de la abdicación y la proclamación de unos tipos que nada tienen que ver con los votos, o sea, la democracia. A ver si cuarenta años después se nos ha quitado el miedo al ruido de sables, al cambio, a eso tan asentado en nuestro subconsciente de mejor malo conocido que bueno por conocer. Lo de Felipe VI es un timo sin parangón. "Es que ha estudiado mucho, el primer rey universitario, el mejor preparado..." Hay que echarle bemoles al argumentario del establishment. ¿Nos toman por idiotas? Seguramente sí. Y al frente de todo esto un tal Mariano Rajoy que sigue erre que erre insultando a la inteligencia de todo el mundo. Ahora que se acercan elecciones baja los impuestos, como ya se veía venir desde que los subió. Sólo quieren los votos, les importamos un carajo.