La jueza Aileen Cannon, que lidera el caso contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump por negligencia en el uso de documentos confidenciales, ha desestimado este lunes la acusación en contra del magnate alegando que el nombramiento del fiscal especial Jack Smith fue inconstitucional.

"¿Existe algún estatuto en el Código de Estados Unidos que autorice el nombramiento del fiscal especial Smith para llevar a cabo este procesamiento? Después de un estudio cuidadoso de esta cuestión, la respuesta es no", señala en un fallo de 93 páginas.

La jueza ha dado así la razón a la defensa de Trump, que había argumentado que la cláusula que regula los nombramientos en la Constitución no permite al fiscal general, Merrick Garland, nombrar a "un aliado político" sin la confirmación del Senado.

Cannon alude a que el cargo de fiscal especial "se apodera" de la "autoridad legislativa" que tiene el Congreso, lo que "amenaza la libertad inherente a la separación de poderes". "Puede ser nombrado y confirmado por el método predeterminado previsto en la cláusula de mombramientos", ha zanjado.

El equipo del fiscal especial Jack Smith, nombrado en noviembre de 2022, afirmó con anterioridad que Garland tiene autoridad para nombrar a "funcionarios inferiores" en base a decisiones judiciales anteriores, según ha informado la cadena NBC News.

El fallo de la jueza se fundamenta en disposiciones constitucionales y no entra a dirimir la responsabilidad penal de Trump con respecto a los documentos clasificados. Cannon señala además que la decisión no se aplica a otras jurisdicciones, en alusión a los casos abiertos contra el magnate por su intento de revertir el resultado de las elecciones de 2020.

La desestimación se produce el mismo día en el que arranca la Convención Nacional Republicana en Milwaukee. Trump ha asegurado en la red social Truth Social que la decisión de la jueza debería ser "solo el primer paso" y que, por lo tanto, el resto de casos en su contra también deberían desestimarse.

En este sentido, ha insistido en la "caza de brujas" y ha dicho que la desestimación confirma que el Departamento de Justicia liderado por los demócratas "ha coordinado todos los ataques políticos" en su contra en el marco de una "conspiración" para interferir en las elecciones presidenciales, fijadas para noviembre.

La jueza pospuso de forma indefinida el inicio del juicio contra el exmandatario a principios de mayo. El magnate se declaró no culpable de más de una treintena de cargos después de que fueran hallados numerosos documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, tras su salida de la Casa Blanca.

Los cargos contra Trump iban desde la retención deliberada de información de defensa nacional hasta la conspiración para obstruir a la justicia. El magnate almacenó cajas con documentos en varios lugares de su residencia, como su dormitorio o una de sus oficinas, aunque también se llegaron a encontrar en el baño y en la ducha.

Según la ley estadounidense, aprobada después de que el expresidente Richard Nixon intentara destruir documentos de la Casa Blanca durante el escándalo Watergate, todos los documentos deben ser entregados a los Archivos Nacionales al final de cada mandato presidencial.