El Gobierno de Kosovo ha prohibido la entrada a su territorio de vehículos con matrícula de Serbia, después de que Belgrado detuviera el miércoles a tres policías kosovares, un hecho que Pristina califica de "secuestro". El ministro del Interior kosovar, Xhelal Svecla, indicó que la medida se toma "por motivos de seguridad".
El portavoz del Gobierno kosovar, Perparim Keyeziu, declaró a Radio Free Europe que se ha prohibido la entrada a Kosovo de todo tipo de vehículos con matrículas serbias "mientras sigue el análisis de la situación por parte de las instituciones de seguridad".
No obstante, lo medios locales informan de que los coches particulares siguen circulando aunque entre controles reforzados.
Las autoridades de Serbia informaron el miércoles de la detención en su territorio de tres policías especiales de Kosovo, arrestos que Pristina tilda de "secuestros" al asegurar que los agentes fueron capturados en suelo kosovar.
La detención se ha producido en un momento de elevada tensión entre Kosovo y Serbia por el rechazo de los serbokosovares a aceptar alcaldes albanokosovares en los cuatro municipios norteños donde se concentra la minoría serbia de Kosovo, mayoritaria en esas regiones.
Los alcaldes fueron elegidos en abril pasado en votaciones boicoteadas por serbios, que protestan a diario frente a los Ayuntamientos de tres de esos municipios.
Los mayores disturbios, con 80 heridos, entre ellos 30 soldados de la OTAN, se produjeron el 29 de mayo entre los manifestantes serbios y soldados de la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR), desplegados en la zona para impedir contactos entre los serbios y la policía kosovar.
La Unión Europea (UE), que media en el diálogo de normalización entre Serbia y su antigua provincia de Kosovo, y Estados Unidos han pedido a Pristina reducir la tensión para organizar nuevas elecciones municipales en el norte, y a Belgrado asegurar la participación de los serbios en ellas.
Kosovo autoproclamó su independencia en 2008, que Belgrado sigue sin reconocer.