El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido España para poder acoger las negociaciones de paz entre el Ejecutivo de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), una propuesta que el mandatario colombiano, Gustavo Petro, ha visto con buenos ojos aunque ha dejado claro que debe ser aceptada por las partes.

Sánchez ha planteado el ofrecimiento durante una entrevista en la emisora W Radio, manifestando que España estaría dispuesto a albergar las conversaciones. En la rueda de prensa posterior junto a Petro, ha reiterado la "disposición" de España para poder contribuir a la paz en Colombia y ha recordado la "larga tradición" de acompañamiento de procesos de paz por parte de nuestro país en la región.

Con todo, ha recalcado que "tendrán que ser las partes las que decidan encomendarnos una función u otra, pero España quiere acompañar a Colombia en este proceso".

En la misma línea se ha expresado Petro. El presidente colombiano ha dejado claro que todos los pasos que se van a dar en el proceso que han iniciado el Gobierno y el ELN "tienen que tomarse de consenso con la contraparte", como ya ocurrió anteriormente.

"Ya veremos la respuesta"

Petro ha recordado que las conversaciones de paz entre el Gobierno y el ELN, con José Manuel Santos como presidente, se iniciaron en Ecuador y luego se trasladaron a Cuba ante el cambio gubernamental en el primer país. Precisamente, los negociadores del ELN siguen en el país caribeño y ahora el Ejecutivo colombiano ha levantado las órdenes de búsqueda y captura en su contra para allanar el diálogo.  

"Llevaremos la propuesta pero ya veremos la respuesta de la contraparte", ha añadido el mandatario colombiano, incidiendo en que los líderes del ELN "llevan cuatro años sin comunicación" y ahora es cuando la están retomando, lo cual está afectando en el ritmo en el proceso. Además, ha aclarado que de estas "consultas" que están manteniendo los guerrilleros también podrían surgir cambios en el equipo negociador.

Con todo, Petro ha asegurado que le gustaría que España pudiera ser país garante de esta negociación pero ha puesto como condición la necesidad de continuidad en esta acogida y que no esté sujeta a un eventual cambio en Moncloa a raíz de las próximas elecciones.

"Estabilidad"

"Si así lo deciden las partes a mí me encantaría, siempre y cuando mantengamos una estabilidad, porque cada uno de nuestros países tiene procesos políticos internos", ha señalado, pidiendo que también haya un apoyo a nivel social a la paz en Colombia.

Por otra parte, Petro ha confiado en que la negociación "sea el primer paso para una paz integral, no solo con el ELN". En este sentido, ha precisado que su Gobierno, en el cargo desde el pasado 7 de agosto, ha recibido cartas de prácticamente todos los grupos armados que operan en el país, incluidas las facciones de las FARC que no firmaron el acuerdo de paz y las disidencias.

A todos ellos, el mandatario les ha pedido que al margen de las "palabras" contenidas en las misivas "pidiendo paz y pidiendo negociar", de las que no se puede saber aún si son "sinceras", pasen a los hechos.

Eso debería significar, ha dicho, "que si se quiere la paz se deje de matar, se deje de tener conflictos entre ellos y se ponga la voluntad desarmada para negociar con los diferentes funcionarios del Estado".